– ¿Tardas mucho en llegar?
– En 5 minutos estoy ahí.
…
– ¿Te falta mucho?
– 5 minutos y acabo
En 5 minutos leeras esta entrada. Cronometra.
Podríamos decir que esta es la promesa que nunca se cumple y por la que todos hemos pasado, ya sea en un bando o en otro. Si fuéramos conscientes de lo que duran 5 minutos, seguramente nos olvidaríamos de dar esta respuesta automática. Es buenos ser conscientes del tiempo, pero sobretodo de saber cumplir aquello que prometemos.
Hay que empezar a cambiar este hábito y todo empieza por darse cuenta de ello. Un buen ejemplo son estas pequeñas promesas que hacemos en nuestro día a día y que en su mayoría tienen que ver con la duración de una acción. Gracias a ello obtendremos dos beneficios, el primero es saber medir el tiempo y darle el valor que merece, así lo podremos dedicar en aquellas acciones más importantes para nosotros y no malgastaremos esos minutos en otras que no nos aportan nada. En segundo lugar, empezaremos a cumplir nuestras promesas y a partir de aquí entraremos en una tónica donde apreciaremos el poder de la palabra, lo que nos hará ser más consciente de lo que decimos y de lo que acabamos haciendo.
En mi caso, cuando alguien me da la respuesta de los 5 minutos, lo primero que me viene a la cabeza, es que va a tardar 15. Luego, durante el transcurso de la espera, me da por reflexionar el porque de está afirmación, hay varias opciones. Si llega a tiempo, me alegro ya que es una persona que cumple con lo prometido y que además sabe medir el tiempo. En cambio, sino llega a hora, hay dos alternativas, la primera es que haya tenido un percance inesperado, aunque esto no suele ser lo habitual, lo normal es que esta sea una respuesta automática y que no sea consciente de lo que ha dicho, ni de lo que duran 5 minutos.
La próxima vez que escuches o digas “5 minutos”, ten en cuenta todo lo comentado antes, es una buena forma de conocer a la persona que lo dice. Si eres tu, haz auto-crítica y observa si cumples con la promesa o no.
¿Cuanto tiempo te ha llevado?¿He cumplido o no?¿La entrada es muy larga o has leído muy lento?
Foto: Maikol Vancine
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