Arriba y abajo mientras encuentras aprendizajes buscando setas

Cuanto se puede aprender si eres consciente del momento presente. Y es que no me cansare de repetirlo, ya que el hecho de aprender depende de cada uno de nosotros, tan sólo hemos de tenerlo en mente para que así sea. Este fin de semana tuve el pacer de ir los dos días, a primera hora de la mañana, a disfrutar de la naturaleza, con la intención de recolectar níscalos para luego cocinarlos y comerlos. Una práctica muy extendida por mi zona y que tan sólo puede realizarse en fechas y lugares señalados.

El primer día fui en soledad a un lugar donde no había ido todavía, pero ya me habían dicho que allí se habían cogido setas, así que fui a probar suerte y la verdad es que me sonrío, ya que pude hacer una pequeña cesta y volver a casa con el objetivo logrado. El hecho de ir sólo te hace prestar más atención, fijarte en esos pequeños detalles que son los que marcan la diferencia a la hora de salir exitoso o no. No decaer en la búsqueda, confiar en tu intuición y sobre todo fijarte muy bien es más que necesario. En estos momentos es donde aprendes que tu mente es la única que te sabotea, así que has de permanecer muy cauto a lo que te dices a ti mismo, si no encuentras no has de decaer, pero si encuentras has de seguir y poner, aún si cabe, más atención para aprender de ese momento. La soledad me hizo sobresalir a la hora de saber tomar las decisiones correctas, siendo muy consciente de mis pensamientos y sabiendo escoger los que correspondían.

El segundo día fui acompañado y aquí lo bueno es que tienes a gente de tu alrededor que te puede enseñar, aunque lo primordial es que tu quieras aprender. Otra vez fuimos a la recolecta de níscalos, a otra zona diferente y la verdad es que nos fue muy bien, además el hecho de compartir la forma de encontrarlos, poder intercambiar opiniones, trucos, sugerencias y todo tipo de información sobre el tema en cuestión, hace que la jornada fuera muy productiva. Una de las enseñanzas que más resonó conmigo fue la frase «arriba y abajo, arriba y abajo». Y es que cuando estas en búsqueda de estos hongos, has de agudizar mucho la vista y cuando encuentras uno es posible que en sus cercanías haya más, así que has de peinar la zona, donde lo mejor es ir de arriba a abajo, ya que hay perspectivas desde donde puedas ver a tu presa y otras que no, por lo que moverte y pasar una y otra vez por el mismo lugar es de gran ayuda.

Lo importante de los aprendizajes es que luego puedas extrapolarlos a otros ámbitos de tu vida, y está misma situación, donde la solución pasa por ser paciente y peinar la zona desde diferentes puntos de vista es un dato a tener en cuenta. Puede parecer ridículo o innecesario el volver a pasar una y otra vez por el mismo lugar o revisar lo que acabas de hacer, pero hemos de ser conscientes de que el momento no es el mismo, nuestra atención es diferente a cada instante, así que se trata de una labor que tenemos que tener muy presente, por lo que no requerirá de esfuerzo realizarla.

¿Aplicas aprendizajes de unos ámbitos a otros de tu vida? ¿Cuales han sido?


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