Cada vez más, la Inteligencia Artificial (IA) va ganado terreno en nuestra sociedad, un tema bastante espinoso, ya que habrá opiniones de todo tipo tanto a favor, como en contra, aunque lo que de verdad importa es como hagamos uso de ella para sacar el provecho que nos brinda. Aunque una de las opiniones más extendidas es que parece que cada vez nos haga pensar menos a los seres humanos por el hecho de usarlas, ya que trabaja por nosotros, nos hace la vida más cómoda, por lo que dejamos a un lado el hecho de pensar y nos centramos más en el entretenimiento y la diversión, ya que gracias a esta IA el trabajo realizado es de gran calidad, cada vez más depurado y asemejándose mucho al del humano.
Por ello reivindico el tema de pensar y meditar, el hecho de ser consciente de ello y dedicarle el tiempo que merece para que no perdamos una de las grandes habilidades que tenemos los humanos. No importa que sea a traves del Zen, pero como esta palabra en sanscrito significa estos dos verbos, por ello la considero la más apropiada. Nos cuesta centrarnos en nuestros pensamientos, tenemos miedo a enfrentarnos a ver que sucede en nuestro interior, cuando ahí están la mayoría de respuestas que llevamos tiempo buscando para vivir una vida mucho más plena y feliz.
Comprenderse a uno mismo, reconocer el porqué somos de cierta manera, el saber el porqué sentimos, decimos y hacemos, lo que sentimos, decimos y hacemos a lo largo del día, todo ello es de suma importancia, pero nos cuesta dedicar tiempo a esta labor de autoconocimiento. Esta claro que pensar pensamos todos, pero deberíamos de comprender el porqué pensamos de esa forma, porqué pensamos en ese algo concreto y para ello la meditación ayuda, ya que su objetivo es pararse y dejar que nuestra mente divague, convertirse en observadores durante un lapso de tiempo, el que cada uno considere, de lo que pasa nuestro cerebro y a partir de ahí evaluar y ver que pasa. Se trata de soltar, de desapegarnos de los pensamientos que nos invaden y simplemente que hagan su recorrido sin más, sin juzgarlos, sin apegarnos a ello, es como una forma de vaciar la mente, ya que el tráfico de pensamientos fluye y no somos nosotros quienes provocamos el colapso cada vez que nos paramos en uno de ellos.
La IA está muy bien y nos ayudará para muchos aspectos de nuestra vida, pero no hemos de caer en la trampa de que termine por ser una parte fundamental y mayoritaria de nuestra existencia. Así que el dedicar tiempo a pensar de forma consciente, visualizando y reconociendo lo que pensamos nos hará darnos cuenta de muchas situaciones que vivimos y de las que somos responsables sin saberlo. Piensa y medita con atención, no tengas miedo, ya que en el futuro será algo de vital importancia y que marcará diferencias dentro de la sociedad.
¿Piensas de forma consciente? ¿Meditas? ¿La IA piensa por ti o que es lo que realmente hace?
Foto: Jeff Freimanis