Cuando llegó Internet, recuerdo que se produjo una gran revolución a la hora de encontrar información y disponer de ella con tan solo un click. Antes tenias que recurrir a los libros, pasarte horas buscando eso que querías y terminar encontrándolo. Luego recuerdo que salió la Encarta, que era una enciclopedia multimedia que te ahorraba mucho trabajo, pero aún así, la información estaba un poco limitada. Ahora lo tenemos todo al alcance de nuestra mano, facilidad a la hora de encontrar información y diferentes fuentes en las que basarnos.
Pero la inteligencia artificial da un pequeño giro más, ya que además es capaz de generar contenido, ya sea texto, imagen, video o combinados. La cuestión es que para la generación de ese contenido se basa en toda la información que ya contiene la red y que cada uno, en su medida, hemos ido añadiendo para que crezca esta inteligencia, que al final se centra en decidir que es aquello que nos muestra.
Nuestro cerebro actúa más o menos de esa manera, nosotros le damos ordenes y a partir de ahí vamos creando lo que queremos, cuanto más específicos seamos, pues menos genérica parecerá nuestra obra. El tema es que somos nosotros los que hemos de crear, pero con la inteligencia artificial, se nos brinda la oportunidad de tener un pequeño ejemplo de lo que queremos y que muchas veces está muy acorde a lo que deseábamos.
Hay que experimentar con ella para darse cuenta del potencial que tiene, la cuestión es que hemos de aprender a saber como se usa para que juegue a nuestro favor y saquemos el máximo provecho que nos ofrece. Considero que la reducción del tiempo a la hora de crear algo nuevo que mostrar es indiscutible, a partir de ahí nosotros sólo tendremos que repasar y evaluar el resultado que nos han ofrecido y cambiar todo lo que consideremos necesario.
Lo que está claro es que surgen dudas y nuevos problemas ante esta situación, ya que siempre puede entrar la duda de si la creación es de un ser humano o es de una inteligencia artificial (guiada por las ordenes de un humano), aunque considero que lo importante es lo que transmiten, lo que percibimos nosotros independientemente de quien sea el creador. Pero este es otro melón que habría que abrir. Hemos de tener claro que la inteligencia artificial se asemeja en una biblioteca en que contiene toda la información que hemos compartido en internet, con la diferencia de que ahora es capaz de generar contenido nuevo a partir de estos datos, así que se convierte en creadora.
Cada uno tendrá si opinión al respecto, pero en lo que se refiere a los creadores de contenido, cada uno será responsable de saber cual es el origen de aquello que comparte, no importa si es texto, video, imagen o lo que sea. Esto ya es algo personal, donde al final uno ha de ser sincero consigo mismo y crear a partir de lo que sienta y afrontar con ello todo lo que conlleva, dependiendo de la manera que elija para crear, ya que cada opción tienes sus pros y sus contras, aunque he de terminar diciendo que muchas veces no es lo que expresamos, sino lo que interpretan los demás, algo a tener muy en cuenta.
¿Has usado la inteligencia artificial? ¿Crees que es el futuro de la creación de contenido? ¿Ayuda o reemplaza?