Desde que empece en el mundo del blog he vuelto a retomar la costumbre de hacer mi carta a los Reyes Magos. Una tradición que al final se ha convertido en listar una serie de objetivos o deseos que persigo en el año que entra. Y como los Reyes son tres, este será el número de peticiones.
En primer lugar me ha dado por volver a leer las cartas de otros años, para ver si se cumplía lo que pedía. Y como era de esperar hay puntos que han sido satisfechos y otros que no.
El mejor regalo que puedes demandar es la voluntad, es el único que se repite en todos los escritos anteriores y en esta ocasión no podía faltar. Además, este año pasado la voluntad ha venido en forma de lectura, es decir, he adquirido el hábito de ponerme en frente de un libro, muchas veces sin importar la temática, simplemente por el placer de hacerlo. Ahora falta saber cual es la sorpresa de este año, que yo pido como voluntad, pero no sabemos en que se convertirá.
Mi segunda demanda es obtener y ganar experiencia en cuanto al tema de planificación y control de datos. No tanto en lo que se refiere al blog, sino en lo que tiene que ver con mi vida diaria, es decir, yo mismo seré el conejillo de indias con el que experimentar y a partir del análisis de los números obtenidos sacar conclusiones. La clave es monitorizar aspectos relevantes para luego poder tener un mayor control y conciencia sobre todo lo que sucede a mi alrededor.
Para finalizar, mi último encargo tiene que ver con la salud. Se trata de conseguir, a través de la alimentación y del deporte, el bienestar físico y mental. He estado informándome al respecto y tengo las pautas para conseguirlo, incluso ya he comenzado a poner en práctica algunos aspectos. Es algo que me apetece experimentar y tengo la confianza de que me reportará grandes beneficios. Puede sonar un poco general, pero la clave es pulir ciertos puntos para sacar el máximo rendimiento, sobretodo busco una rutina que tenga muy en cuenta las variables, tiempo, dinero y resultados obtenidos.
Tres regalos que espero obtener, la voluntad es la incógnita, pero los dos siguientes van cogidos de la mano, por lo que si viene uno el otro también.
¿Y tu que pides?
Foto: Castanyas