Confianza y constancia para encontrar esclatasangs

Me gusta la naturaleza y me encanta poder disfrutar de todos los alimentos que nos brinda cuando estas dando un paseo por ella. Cuando era más pequeño, por el pueblo, dependiendo de la estación del año íbamos en búsqueda de alimentos para calmar nuestra hambre y de paso hacer pequeñas aventuras por los bancales. Recuerdo siempre las almendras tiernas, atmelles tendrals, que eran más sencillas de comer, ya que cuando maduraban pasabas un rato pelándolas, pero así te entretenías más, también estaban las moras y algunas otras frutas que podías encontrar por allí.

Al hacerme más mayor me gustaba la idea de ir a buscar champiñones y setas, aquí llamados bolets i esclatasangs, que estos ya no estaban tan cerca del pueblo y requerían de mucho más tiempo y paciencia para encontrarlos. Así que he desde hace ya muchos años que voy en la temporada al encuentro de estos manjares que nos ofrece de forma gratuita la naturaleza, ya que el hecho de recolectarlos y luego cocinarlos yo mismo es una fuente de satisfacción.

Al principio siempre iba con gente que ya conocía el terreno, pero la cuestión es que mi vista no estaba entrenada para poder encontrarlos, y aunque no me llegaba a frustrar, no me iba satisfecho a casa. Han tenido que pasar muchos años para que ya pueda y sepa encontrarlos por mi mismo, sin necesidad de ir con nadie y es que cuando vas solo es cuando más aprendes, ya que dependes de ti mismo y sólo cuentas con tu apoyo para seguir en la búsqueda.

Puedo decir que ya llevo varios año encontrando y cocinando estos alimentos, el hecho de ir en compañía siempre es más satisfactorio o por lo menos no es tan aburrido en el caso de que no encuentres. Pero soy capaz de ir en soledad y aún así irme a casa con las manos cargadas, aunque la cantidad depende de muchos factores, pero al menos no me voy de vacío. Con el paso del tiempo he aprendido que confiar en uno mismo te hace conseguir aquello que te propongas y la constancia es un gran aliado para esta empresa, ya que el hecho de repetir la acción, aunque a veces no apetezca o los resultados no sean los esperados, si sabes esperar, al final los frutos llegan.

Hace años me quite la espinita de los bolets y este año ha sido la confirmación de los esclatasangs, donde después de mucho tiempo sin poder disfrutar de llenar la cesta, aunque solo sea para poder hacerse un pequeño plato y picar algo antes de la comida, ahora la perspectiva ha cambiado, ya que me he ganado el mérito de confiar en mi mismo y saber que soy capaz de encontrar estos hongos.

Y es que como siempre digo, de cada experiencia que tenemos, podemos sacar un aprendizaje, la cuestión es estar atentos, evaluar y valorar lo que estamos viviendo y ver con perspectiva los cambios sucedidos con el paso del tiempo. Así que seguiremos por esta senda, donde la constancia y la confianza se dan la mano para seguir conquistando nuevas metas.

¿Disfrutas de los alimentos que te brinda la naturaleza salvaje? ¿Qué aprendizaje te puedes llevar de este tipo de acciones?


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.