La primera entrada fue publicada también en mapmakers, una metáfora bastante acertada relacionada con las cosquillas, el otro post de la semana, hablaba de que hay que hacer más y no decir tanto.
Lo curioso de las cosquillas
Si lo pruebas, te darás cuenta que es muy complicado hacerte cosquillas a ti mismo. Y lo mismo pasa con la mayoría de acciones que deseamos hacer en nuestro beneficio. No podemos sacar todo lo posible, ni ser lo suficientemente objetivos, por ello lo mejor es dejar que los demás sean los que actuen y lo mismo hemos de hacer nosotros con el resto.
Puedes decir, pero luego haz
No hace falta decir mucho, al fin y al cabo lo importante es actuar y no perder la fuerza por la boca. Si pinchas en el título, podrás ver algunas citas de grandes autores relacionadas con el tema. Este es un problema del que pecamos la mayoría de personas, nos encabezonamos en pensar y decir mucho, pero nos olvidamos de actuar, que es lo verdaderamente importante.
Juntando ambas entradas nos damos cuenta que las cosquillas hay que hacerlas, no sirve de nada decir, porque nada vas a conseguir. Así que ponte manos a la obra y sobretodo actua para los demás, sin olvidarte de ti, por supuesto.