COVID-19, familia y estoicismo. Parte 2

Hace un año nacía el proyecto #enplanfamiliar, una excusa para poder viajar más con la familia y además de disfrutar, compartir nuestra experiencia con otras familias, para que se den cuenta que no importa el hecho de tener hijos o no, si quieres, puedes viajar. Como era de esperar no fuimos los primeros en esta aventura, ya existían miles de familias que hacían lo mismo y cuyo canal para darse a conocer era Instagram, donde se pueden ver los viajes y comentar un poco el lugar donde estas.

Pero el COVID-19 ha hecho que no podamos celebrar este aniversario como quisiéramos, es decir, viajando, así que sólo nos queda la opción de recordar todo los viajes hechos desde entonces #enplanfamiliar. El proyecto sigue activo y seguimos publicando para que no se nos olvide que tan pronto podamos volver a viajar, lo haremos. De hecho, nos encontrábamos en Milan de viaje, cuando empezó a ponerse la cosa seria, no pudimos ver el Duomo por que lo cerraron y además el día de vuelta nos lo pasamos en el aeropuerto por si acaso. Una anécdota para contar en el futuro, pero hemos de agradecer que estamos salvos.

Y aquí es donde vuelve a entrar el estoicismo a la carga, con su fundamento básico de diferenciar entre lo que puedes controlar y lo que no. En el tema de los viajes puedes ir muy preparado pero al final, existen miles de aspectos que escapan a tu control y por ello has de tener conocimiento de ello y sobre todo estar preparado para lo que pueda venir y que no te sobrepase. En mi caso, ya llevo tiempo haciendo caso a estos sabios y la verdad es que los viajes los disfrutas mucho más teniendo está máxima. Cuando viajas has de vivir el momento, puedes llevar una planificación previa, pero has de estar preparado para aceptar todo lo que suceda, sólo así estarás más tranquilo para seguir disfrutando del viaje y no te sentirás mal.

En esta entrada, la fusión entre los conceptos es clara, de viaje en familia, conocimos al COVID-19 y este nos ha hecho dejar de viajar en familia, pero a la vez nos ha dado mucho más tiempo para estar con ella, lo que significa un viaje interior. Pero no importa un hecho u otro, la cuestión es que hay que mantenerse estoico y saber que el virus es algo que escapa a nuestro control y lo único que podemos hacer es aceptarlo y adaptarnos a esta nueva situación, siguiendo disfrutando y preparando nuestro próximo viaje.

¿Te cogió de viaje el coronavirus? ¿Que tal este viaje interior con tu familia? ¿Sabes lo que controlas y lo que no?


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