Cuanto reposar

La verdad es que esta es una cuestión muy personal y lo esencial es el autoconocimiento de cada uno para que sea consciente y sepa regular cuanto es el tiempo de reposo necesario. Sin embargo, hay que tener una serie de puntos en cuenta para que podamos sacar el máximo provecho de ese momento de descanso.

Equilibrio

La solución pasa por encontrar el punto intermedio, es ahí donde se encuentra la solución a la mayoría de nuestros problemas, pero en el caso que nos trae, hemos de ser conscientes de que cuanto más tiempo pasamos en un lado, el mismo deberíamos emplear en el otro, de esta forma no se produce un desequilibrio. Es decir, si estamos durante mucho tiempo en una tarea y el esfuerzo es alto, necesitaremos el tiempo y la calidad del descanso sea parecido. Así que hemos de cumplir con la premisa de que hasta donde llegamos en un polo, hemos de hacer lo mismo en su opuesto.

Momento adecuado

Otro aspecto a destacar es la importancia de ser conscientes de cuando debemos parar, luego ya será momento para recapacitar sobre la duración de la parada, así que hemos de centrarnos más en el cuando. A veces nos sentimos en un buen momento y podríamos seguir trabajando durante horas, ya que nos sentimos muy bien, aún así, hemos de saber detenernos y tener la certeza de que ese descanso supondrá un turbo para cuando nos volvamos a poner manos a la obra. Si no hacemos altos en el camino e intentamos llegar cuanto antes, sin detenernos un momento, es cuando luego pueden aparecer las lamentaciones, ya que el tiempo de regeneración se puede hacer muy largo, ya que quedamos muy tocados.

Duración

Este último punto aparece solo, no hemos de preocuparnos por él, pero para ello hemos de trabajar en nuestro fuero interno y saber reconocer esas señales que nos hacen parar, de la misma forma que reconocer las señales que nos mandan otra vez ponernos manos a la obra. Gracias a este conocimiento sabremos parar el tiempo óptimo, ni más ni menos, lo que nos hará alcanzar un nivel de optimización muy alto y rendir con un alto grado de eficiencia. El tiempo que empleamos en una tarea y el que dedicamos al reposo, es un valor que hemos de apreciar, ya que en él se esconden los pequeños detalles que marcan la diferencia a la hora de alcanzar de forma exitosa todo lo que nos propongamos.

¿Valoras lo positivo de reposar? ¿Has experimentado las sensaciones de cuando te detienes y luego vuelves a la carga?

Foto: Liza Morffiz


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