Imposible no hablar de la tragedia del tren de Santiago.
Ya tenia el post pensado, pero tras lo ocurrido me han surgido nuevos pensamientos sobre los que reflexionar.
En primer lugar, mi más sentido pésame para todos los familiares de las víctimas y esperemos que los heridos se recuperen. Nada más conocer el accidente, me ha venido a la cabeza la idea de que hay que vivir y disfrutar la vida; y sobretodo valorar las cosas buenas evitando aquello negativo que no aporta nada.
En segundo lugar, me alegra destacar como la gente se solidariza en los malos momentos; no obstante me entristece ver como solo se actúa así ante estas situaciones y no durante nuestro día a día. No se puede comparar, pero hablando de esto me refiero a que han de suceder tragedias como estas para que saquemos lo mejor de nosotros mismo y considero que sería bueno ofrecer siempre nuestra mejor cara.
Por último, hay que decir que la causa del accidente se ha debido a un error humano. No soy quien para juzgar, solo diré que cuando tenemos personas bajo nuestra responsabilidad o mando, hemos de ser más cautelosos en los actos que realizamos.
Esperemos que noticias como estas no se repitan.
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