El tiempo es la unidad de medida que más atormenta a los seres humanos. La cuestión es que nos han hecho pensar que hemos de aprovechar el tiempo de forma eficiente, que debemos ser productivos en cada acción que realizamos y que está sea óptima en cuanto a los segundos, minutos u horas que usemos para ello.
Cada día tiene 24 horas y depende de cada uno de nosotros aprovecharlos de la mejor forma posible, pero que pasa cuando nos dejamos llevar y simplemente vivimos, nos dejamos llevar por el tiempo y no lo tenemos en cuenta, simplemente hacemos sin tener presente lo que tardamos. Es posible que esta situación nunca te la hayas planteado y tan sólo la experimentes cuando estas en el periodo de vacaciones o en algunos días donde rompes la rutina y te dejas llevar sin ver el reloj, pero aún así, el tiempo siempre hace acto de presencia.
Lo he comentado muchas veces en algunos de los posts escritos en el blog, el tiempo es el bien más preciado que poseemos, aunque considero que le tenemos tanto apego, que muchas veces es contraproducente, ya que la atención que ponemos sobre él nos aleja del hecho de disfrutar de todo lo que nos brinda. Y es aquí donde debemos de parar para reflexionar que significa el tiempo para nosotros, saber a que queremos dedicarlo y ponernos a ello.
Es una tema complicado, ya que no es sencillo olvidarse del tiempo, aunque cuando más lo disfrutamos es cuando desaparece de nuestra mente. Es una bonita paradoja, ya que cuando entramos en ese estado donde parece que el tiempo no corre, simplemente fluye, que no sabríamos decir si han pasado 10 minutos o 2 horas, es cuando nos vemos absortos en la acción que estamos realizando y dejamos de lado las agujas del reloj, es aquí donde de verdad disfrutamos del tiempo que estamos viviendo, pero no somos conscientes de él.
El tiempo nos mantiene presos cuando lo tenemos en mente de forma recurrente, por lo que debemos de saber jugar con él. Por un lado es muy complicado obviarlo, ya que vivimos con horarios que hemos de cumplir para vivir en sociedad, pero por otro, tenemos que encontrar lapsos de tiempo donde lo dejemos aparcado para así poder vivir en paz.
¿Vives atado al reloj? ¿Cuando disfrutas del tiempo? ¿Coincides con la frase que da título al post?
Foto: tesituras
Deja una respuesta