Cuantas veces hemos construido castillos en el aire, cuantas veces nos hemos hecho el cuento de la lechera, cuantas veces hemos estado divagando durante largo tiempo soñando despiertos, volando por los mundos de Yupi. A mucha gente le gusta imaginar, a mi el primero, pero la cuestión pasa por saber cuando llega el momento de saber aterrizar las cosas y poner los pies en el suelo para ver lo factible de todos esos pensamientos que han pasado por nuestra mente.
Antes de empezar cualquier proyecto o dar el primer paso para poner en marcha una idea, hemos de ser conscientes que todo pasa por nuestra mente, que no hay nada físico, todo es etéreo, así que parece que todo esta en una nube. Desde las alturas, todo parece ir genial, todo fluye, todo es ligero, es como si no hubiera resistencia, el problema viene cuando decidimos aterrizar.
Llega un momento en el que tenemos que reposar, no podemos pasarnos todo el tiempo en el aire, ya que el cansancio hace acto de presencia y a pesar de que se esta muy bien por ahí arriba, hemos de darnos cuenta que las cosas tienen que tocar tierra, ya que es la única forma de que se materialicen. Además, hemos de saber de forma concreta donde reposar, donde tomarnos un descanso y ver la cosas con perspectiva, tener un nuevo punto de vista que nos haga evaluar y reflexionar sobre todo lo que hemos estado divagando.
Y no cualquier lugar es válido, ya que dependiendo del momento, será mejor reposar a cierta altura o hacerlo sobre ciertas personas que puedan aportarnos otros aspectos que hayamos podido obviar. El sitio que escogemos para hacer una pausa es importante, ya que en él hemos de encontrar un poco de crítica, a poder ser constructiva, que nos haga seguir progresando y en el que podamos mejorar todo aquello que sea posible. No hemos de conformarnos con un lugar apacible y cómodo en el que tan sólo descansemos, este ha de aportarnos algo más y que signifique un pequeño parón que nos sirva para coger carrerilla y seguir creciendo.
¿Tienes claro el momento de parada? ¿Donde lo sueles hacer?
Foto: monte stinnett
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