Hay canciones que bien escuchadas contienen un mensaje que puede cambiar tu forma de ver las cosas. Este es el caso de la canción que expuse en el post anterior. A continuación os dejó mi propia reflexión sobre su letra, de la que puedes sacar algún aprendizaje. La verdad es que habla de temas muy simples, lo que pasa es que la gente no es consciente de ello.
Para empezar, decir que el arrepentido, en griego, se traduce por metanoia, que significa cambio de mente, por lo que el título de la canción ya te da una idea del primer paso que has de dar. Y es que cuando nos arrepentimos es por algo que hemos hecho y no nos agrada, por ello hemos de modificar nuestra forma de ver las cosas y saber realmente porque estamos arrepentidos sobre algo que nosotros hemos hecho.
En la primera y segunda estrofa habla sobre las personas que viven en la memoria o se pasan el tiempo pensando en el futuro, sin darse cuenta que se convierten en personas sordas, ciegas y mudas en el ahora. No están presentes y no prestan atención a lo que sucede a su alrededor.
En el estribillo te da la solución para cambiar de mente, primero has de saltar, que viene a ser como lanzarse, pero la cuestión es que lo hagamos a nuestro interior y nos recuerda que ese camino lo hemos de recorrer solos, ya que no hay parada de metro que nos lleve. Los miedos de cada uno se confunden con nuestra vida, ya que lo que pasa por nuestra mente tiene gran influencia en nosotros y si no los solucionamos nos los volvemos a encontrar otra vez. Y de esta forma pasa la vida sin darnos cuenta.
No importa el tipo de personas que seamos, todos tenemos cuentas pendientes con nosotros mismos. Además, siempre nos encontraremos con esa persona que hará que no avancemos, que nos quedemos donde estemos y sigamos por el camino más cómodo.
La historia del arrepentido pasa por esa gente que busca en los demás, la causa de sus propios problemas. Siempre cree tener la razón en todo lo que dice, sin ser consciente que su postura esta fundada en argumentos que no son válidos.
La cuestión es vivir en un mundo sin creencias infundadas, que no son más que excusas para evitar ser conscientes de nuestros fantasmas. Al final se trata de vivir haciendo caso a nuestro cuerpo, a lo que nos dicta nuestro corazón. Si logramos hacer esto desaparecerán nuestros miedos y todas las tristezas.
Para terminar nos da la acción definitiva, la que hará que se produzca el cambio. Hay que despertar, ya que en cada momento hay una oportunidad y si no lo aprovechas te lo pierdes. Para ello hay que conectar la mente con nuestro cuerpo, de esta manera seremos conscientes de cosas que pensábamos que no existían o no las veíamos. Esta es la fórmula para saber lo que pide el planeta y para ello hay que mirar en nuestro interior y despertar, ya que vivimos sin querer en un sueño que es nuestra vida.
A lo mejor te puede sonar un poco místico, pero no importa, quédate con aquello que resuene contigo. Empieza por mirar en ti mismo y luego serás más consciente de todo lo que sucede a tu alrededor. El primer paso depende de ti.
Foto: PanoramaStreetline.com
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