Esta parón que estamos viviendo tiene que ser visto como la gestación de algo nuevo, es como el pollito antes de nacer y romper la cascara del huevo, como la oruga dentro de la crisálida antes de salir del capullo o como la flor que poco a poco se abre paso con sus pétalos. Todos estos son movimientos que no se perciben, es decir, desde fuera si nos detenemos a observar, no vemos nada, tan sólo hay quietud, lo que pasa es que la procesión va por dentro y aunque pase desapercibido, todo lo que esta sucediendo en el interior es un trabajo muy importante y que acaba por mostrarse.
Lo importante es que después de esto hay un cambio claro, tras un trabajo interior, del huevo sale un pollito, del capullo sale una mariposa y lo mismo pasa con las flores, es entonces cuando se muestra toda su belleza. Ahora estamos pasando por el mismo proceso y cuando todo vuelva a la normalidad, cuando volvamos a salir del confinamiento es cuando hemos de mostrar nuestra mejor versión.
Es momento de hacer el cambio, de dejar atrás todo aquello que no nos gusta, ser conscientes de lo que hacemos, encontrar nuestra pasión y emplearnos en ello. Ha de observarse el cambio, la gente ha de darse cuenta, pero sobre todo cada uno de nosotros ha de reconocer que algo ha cambiado en si mismo, lo positivo es encaminarnos hacia donde queremos, aprovechar este momento para conocernos más y saber lo que perseguimos.
No hemos de pensar que esto es una pausa y luego volvemos a darle al play, no. La cuestión es haberle dado al stop y cambiar la cinta para grabar una nueva, eso si, no hemos de olvidar todo lo bueno que tenemos, esto lo hemos de seguir conservando, ahora sólo falta añadir cosas nuevas. El cambio ha llegado, estamos dentro de él, así que antes de que volvamos a la normalidad, trabajemos un poco más en nosotros mismos y volvamos a la realidad de siempre con aires renovados.
¿Que cambios vas a hacer? ¿Eres consciente del proceso de cambio que vives?
Foto: POSITiv
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