Existe una diferencia clara entre trabajar por horas o hacerlo por objetivos. En la primera tenemos en cuenta el tiempo utilizado, aunque no se alcancen los objetivos, mientras que en la segunda hay una meta que lograr, sin importar el tiempo que empleas para ello.
Tiempo
En el primer caso creo que se pierde mucho tiempo realizando tareas, simplemente, con el propósito de cumplir un horario y aunque al final de mes se lleguen a los objetivos cumplidos, creo que hay mucho tiempo mal aprovechado.
Objetivos
En el segundo caso, que en mi opinión es el que debería aplicarse, se vería la efectividad de la gente realmente. Lo que pasa es que muchas personas tienen miedo a ello, ya que se observarían diferencias claras entre los más productivos y los que no. Además habría una clara desigualad entre ellas, ya que unas trabajarían muy poco, consiguiendo mucho y viceversa, aunque también encontraríamos personas en el término medio. Y aquí es donde radica el problema, ya que aparecerían pequeñas envidias y rencillas, ya que la gente siempre tiende a compararse con los demás.
En la jornada laboral de 8 horas todos hacemos lo mismo, en lo que a tiempo se refiere y nuestros superiores son los que valoran si llegamos a los objetivos ya prefijados. Mientras que en el trabajo por objetivos habría diferentes formas de trabajar, con la diferencia del tiempo empleado y sería complicado llegar a un consenso, además de que la gente entendiera que hay algunos más preparados que otros y que no pasa nada.
Aunque con esta medida creo que poco a poco la gente intentaría ser más productivo y que nuestro tiempo fuera más provechoso para todos. Lo mejor sería encontrar un equilibrio entre objetivos y tiempo trabajado, es decir, por delante de todo el cumplimiento de nuestros propósitos, pero siempre poniendo un mínimo horas. Además el cambio debería realizarse progresivamente ya que estamos acostumbrados a la jornada por horas, pero creo que la meta a alcanzar es la ocupación por objetivos, donde cada uno es dueño de su tiempo, pero sobretodo responsable de sus actos.
¿Qué opción prefieres? ¿Crees que se podría llegar a un consenso entre ambas?
Foto: Stephen Train