Esta semana que se han empezado las fiestas de San Fermín me dio por pensar el porqué hay algunos santos más reconocidos que otros. Al final se trata simplemente de un dato, se recuerda a una persona que tuvo que ver con la iglesia católica, pero como es una información con la que muchos hemos crecido y que sigue vigente, ya que la mayoría de las fiestas van en honor a un santo, pues es un tema complicado de erradicar y por ello persiste en el tiempo.
Pero más allá de ser religioso o no, aconsejo que la gente sea consciente de lo que significa su nombre y que si tiene santo, que conozca un poco su historia, ya que sin querer el nombre que nos dan al nacer tiene un peso con él, lo que pasa es que no somos conscientes de ello.
La información que podemos sacar gracias al origen de nuestro nombre y también de aquellos que han sido santificados con él, nos puede aportar información y conocimiento para saber un poco más de nosotros. Ya que son datos a los que no les prestamos atención, pero que si los conocemos, es posible que resuenen con nosotros y nos hagan entender un poco más nuestra forma de ser.
Puedes creer en ello o no, pero hay mucha gente que llega a cambiarse su nombre y es que no es lo mismo que te den un nombre a que tu decidas el que quieres. Cuanta gente conocemos que tiene su nombre por un pariente cercano, padres, abuelos, un ser querido que falleció, de la misma forma que hay nombres que se ponen de moda por alguien famoso, cada uno tendrá miles de ejemplos para ello.
Por ello quiero destacar la importancia de los nombres, primero reconocer el nuestro, incluso si es necesario llegar a cambiarlo, ya que este simple acto dice mucho más de lo que pensamos. Y en segundo lugar, en el caso de que tengas hijos, ser consciente del porqué pusiste ese nombre a tus descendientes, ya que es posible que les estes marcando sin querer su futuro.
¿Conoces el porqué te llamas así? ¿Que te parece esa decisión que tomaron tus padres? ¿Te cambiarías el nombre? ¿Das importancia al nombre que tiene cada uno?
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