Más tarde o más pronto la gente quiere respuestas que no encuentra en su día a día debido a las situaciones que se le van presentando, con el paso del tiempo y la experiencia podemos pensar que lo sabemos todo, pero parece ser al contrario, ya que cuando crecemos, es entonces cuando la mentalidad cambia y miramos con recelo el pasado para cuestionarnos el porqué lo hicimos de esa.
La mayoría de personas que se acercan al mundo de la espiritualidad lo hacen a causa de un duelo, la perdida de un ser querido, un ruptura sentimental, un cambio brusco en la situación profesional que incide en lo personal. Y es que si somos sinceros con nosotros mismos, nos daremos cuenta que es aquí donde aparece la pregunta por antonomasia ¿por qué?
Al encuentro del porqué
Ante un revés inesperado en la vida, es normal querer el saber el porqué ha sucedido eso, necesitamos respuestas y como no las encontramos en la dimensión física, ni tampoco en la emocional y mucho menos en la intelectual, ya que no podemos entender que razones nos han podido llevar a esta situación, es entonces cuando acudimos al mundo de la espiritualidad. Esta es una dimensión sin límites, donde la fe de cada uno junto a sus creencias son las que marcan la pauta a seguir, una dimensión donde es posible encontrar respuestas a todo aquello que queramos saber. A pesar de lo complicado que pueda parecer la espiritualidad, es todo mucho más sencillo, donde la única condición indispensable es la fe, la confianza en aquello que crees y esto es muy personal, por lo que cada uno tiene el poder dentro suyo.
El error de la búsqueda espiritual
Cuando padecemos una experiencia que nos hace vibrar todos nuestros cimientos es cuando nos lanzamos a la búsqueda del camino espiritual y esto se ha visto en miles de personas que seguro que tenemos en nuestro alrededor, que de repente empiezan con miles de prácticas espirituales, cambian su forma de vida completamente, ya que la anterior les ha dado un varapalo que no quieren volver a repetir. Pero aquí es donde se produce el error ya que no hay búsqueda, la espiritualidad la tenemos cada uno dentro de nosotros, nos guste más o menos, por lo que simplemente hemos de ir a su encuentro. El problema es que la gente se pierde en su búsqueda, cuando tan sólo ha de mirar en su interior, es ahí donde la espiritualidad se hace presente.

En mi caso, considero que no tendría que ser necesario pasar por un duelo para adentrarse en el mundo espiritual y que es una dimensión que debería trabajarse de la misma forma que hacemos con el resto, la física, intelectual y emocional. La cuestión es que al ser más eterea parece que da más reparo, ya que tampoco podemos darle una explicación lógica, por ello la apartamos de nuestra vida, sin embargo, cuando se nos terminan las respuestas en las otras dimensiones es entonces cuando le abrimos la puerta. La espiritualidad siempre está con nosotros, lo único que hace es esperar a que la mires de frente y te atrevas a experimentarla para poder conocer los beneficios que ofrece. Eso sí, no hemos de olvidar que en el equilibrio, en el punto medio es donde se encuentra el camino más óptimo para transitar, es decir, la espiritualidad hay que trabajarla en su justa medida, ya que sino podemos alejarnos mucho de las otras dimensiones y por la tanto de nuestra realidad.
¿Buscas lo espiritual? ¿Qué practicas espirituales llevas a cabo?
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