Hay dos tipos de personas, los que quieren responder y encontrar la respuesta al porqué de las cosas y los que no. En verdad hay más tipos, pero me gusta simplificar en este aspecto para que nos demos cuenta que la gente que entra en el mundo del autoconocimiento es gracias a la pregunta ¿por que? Esta es una cuestión que nos hacemos cuando somos conscientes de nuestras reacciones y queremos conocer el origen de ellas, de la misma forma que empezamos a formular esta misma pregunta para cualquier ámbito que tiene que ver con nosotros mismos.
Esta claro que esta pregunta no ha de ser respondida de forma obligada, incluso hay gente para la que pasa desapercibida, no le importa o le da una respuesta muy vana. También esta la gente que a pesar de que le puede interesar conocer la respuesta, prefiere no adentrarse en esos lares, mejor quedarse como está y no conocer esa nueva verdad.
El autoconocimiento es un camino que no es de obligado cumplimiento, aunque parece ser que cuanta más información tienes de ti mismo y más te conoces, más fácil es lidiar con las situaciones que se nos presentan en el día a día. Lo que pasa es que hay gente que vive muy bien como está y tampoco le interesa tener quebraderos de cabeza. Sin embargo, siempre llega ese momento en el que nos entra la duda de porque hemos sentido lo que hemos sentido, hemos pensado lo que hemos pensado, hemos dicho lo que hemos dicho o hemos hecho lo que hemos hecho, la pregunta aparece, la cuestión es si queremos responderla y aquí es donde empieza el camino del autoconocimiento, ya que estas respuestas son las que nos hacen conocernos un poco más.
Los seres humanos somos curiosos por naturaleza, aunque a veces somos un poco vagos y es que si la respuesta requiere de esfuerzo entonces es posible que abandonemos la tarea para encontrarla. Aunque la curiosidad está ahí y cada uno se centra en aquello que le interesa, pero creo que hemos de reconocer que el emplear nuestra energía en el autoconocimiento tiene algo de positivo, ya que somos la persona con la que vamos a pasar toda nuestra vida, así que considero importante poder reconocernos como de verdad somos.
Todos en algún momento hemos transitado el camino del autoconocimiento, lo que pasa es que algunos profundizan mucho más que otros, pero nadie es mejor que el otro por llevar a cabo esta empresa. Aunque cabe destacar que a la hora de gestionar los estímulos del exterior, parece que la gente trabajada en este aspecto sabe lidiar mucho mejor con lo que se le presenta o por lo menos en su fuero interior se siente mucho mejor. Al final no podemos abandonar la idea del autoconocimiento, ya que de forma inconsciente hemos trabajado en ella, aunque la diferencia es si nos marcamos el objetivo de autoconocernos mediante herramientas concretas y usamos un tiempo concreto para ello, es ahí cuando de verdad estas transitando el camino del autoconociento.
¿Consideras importante el autoconocimiento? ¿Te conoces? ¿Estas seguro? ¿Hay momentos en los que no te reconoces?
Foto: images@twiston
Deja una respuesta