Cuantos problemas se nos presentan a lo largo de nuestra vida, pero hay problemas que compartimos y otros que no, hay algunos que ven problemas por todos lados y otros que tienen pocos problemas. Pero primero conozcamos la definición de este concepto y así empezar todos desde el mismo punto de partida.
Cuestión discutible que hay que resolver o a la que se busca una explicación.
Cuestión que se plantea para hallar un dato desconocido a partir de otros datos conocidos, o para determinar el método que hay que seguir para obtener un resultado dado.
Como vemos existen dos acepciones a esta palabra, la primera vendría a ser los problemas que nos plantea la vida diaria, mientras que en el segundo caso podríamos hablar de problemas matemáticos, aunque esta diferencia tampoco es importante, ya que aquí lo que nos ocupa es la propia palabra en sí.
Como afrontar un problema
Lo que esta claro es que, cuando aparece un problema, lo que pretendemos es encontrar una solución y que de esta forma desaparezca. Mucha gente se pone a buscar soluciones, pero como ya dijimos en el anterior post, lo importante es encontrarla. Pero existen otras formas de hacer que los problemas se minimicen o incluso desaparezcan antes de encontrar una solución. Y todo pasa por dejar de ver esa situación como un problema y verla, por ejemplo, como una oportunidad, es decir, se trata de cambiar el aspecto de la situación, ya que cada uno la etiquetamos de una forma. El problema tiene una connotación negativa y para que esta desaparezca, hemos de darle otra visión, darle la vuelta y aunque en nuestro fuero interno sepamos que se trata de un problema, cuanto más nos alejemos de esta idea mucho mejor.
Los problemas crecen dependiendo de como los alimentemos y cuanta más importancia le damos, más grandes se hacen, por ello hemos de ser muy conscientes de si de verdad merece la pena categorizar esa situación como un problema y a partir de aquí actuar en consecuencia. Esto es una opinión muy subjetiva y cada uno ha de valorar los problemas dependiendo de su vida, pero preguntarnos si de verdad estamos ante un problema o es una reacción inconsciente ante un cambio que nos provoca miedo y por eso intentamos solucionar la situación para volver a sentirnos como en el estado anterior. A veces camuflamos de problemas, situaciones que no lo son, por lo que hemos de ser muy cautos con el uso de este concepto y así es posible que no tengamos que andar en la búsqueda, o al encuentro de soluciones, tan sólo necesitamos observar y apreciar las cosas tal cual son, sin intentar categorizarlas.
¿Tienes muchos problemas? ¿De verdad lo son?
Foto: LUCA AMBROSIONI
Deja una respuesta