Esta frase tan recurrente puede ser utilizada en todo tipo de contextos, aunque siempre tiende a pensarse en lo erótico, pero cada uno es libre de usarla donde quiera. Todos sabemos que no es lo mismo comerse un bocadillo pequeño que uno grande, no es lo mismo conducir un coche pequeño que uno grande, no es lo mismo vivir en un piso pequeño, que en una casa grande, no es lo mismo jugar en un equipo pequeño que en uno grande. Y así miles de comparaciones más.
Siempre queremos más
La mayoría de la gente tiende a querer más de lo que tiene, siempre intenta estar un paso más allá de su situación; es muy positivo que la gente siempre quiera superarse, aunque también es bueno saber adaptarse y aceptar aquello que tenemos. En este aspecto el tamaño importa, ya que puede haber veces en la que la situación nos desborde y que no sepamos, ni podamos, acogerla como deberíamos, es como el dicho de más vale pájaro en mano que ciento volando, es mejor quedarse con al situación actual, que tiene un tamaño menor, que querer crecer y no poder abarcar lo deseado. No hay que confundir con el conformismo, a veces el hecho de no querer crecer es la decisión más sensata, por ello hay que saber cuales son nuestras limitaciones.
Tamaño como…
Algunos sinónimos serían cantidad, distancia, longitud, capacidad, peso…, aspectos que tienen que ver con el tamaño.
Aunque uno de los ámbitos donde el tamaño si importa y mucho, y que personalmente me llama la atención, es a la hora de liderar grupos y saber las personas que forman parte de él. No es lo mismo un grupo pequeño que uno más amplío, no hablo de masas de gente, me refiero a equipos de personas más reducidos, ya sea en el ámbito laboral o deportivo . Hay que tener muy claro el número exacto, ya que dependiendo del tamaño, podrás seguir una estrategia u otra, realizar una serie de tácticas o intentar acciones diferentes.
El tamaño importa y hemos de tenerlo muy en cuenta, ya que hay pequeños detalles que cambiaran dependiendo de él. Así que mucho ojo.
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