La historia de las 1000 grullas

Una antigua leyenda japonesa dice que tu mayor deseo se hará realidad si eres capaz de construir 1000 grullas. Pero esta historia cambio un poco su significado, ya que desde hace años, la grulla simboliza la paz y esto es lo que te voy a contar en el post de hoy, que sucedió para que esta leyenda cambiará tras tantos años de existencia.

Sadako era una niña de 2 años que sufrió los efectos de la bomba de Hiroshima, ya que esta cayo muy cerca de su casa. La cuestión es que 10 años después a la edad de 12 años, se le diagnostico leucemia debido a la irradiación de la bomba. Es entonces cuando una amiga suya hizo acto de presencia en el hospital y le contó la leyenda de las 1000 grullas. Entonces Sadako pensó que ya tenía la solución a su enfermedad, ya que el deseo que más anhelaba era curarse, por lo que empezó con la construcción de las 1000 grullas para que los dioses se lo concedieran.

La cuestión es que falleció antes de que pudiera terminar con su empresa, logró llegar a las 644 grullas. No obstante, sus amigos se encargaron de finalizar la tarea, simbólicamente con la misión de que ya no hubiera más guerras y reinara la paz entre todos los países del mundo. Años más tarde se erigió una estatua de Sadako con una grulla en sus brazos, ubicada en el parque de la Paz de Hiroshima.

Desde entonces la grulla de origami representa el símbolo de la paz y cada año se envían miles de ellas a esta estatua para que se mantenga viva la llama de la historia de Sadako con la intención de que no se vuelvan a vivir más episodios como el de la 2ª Guerra Mundial.

Este es un ejemplo claro de como las leyendas se van adaptando a los nuevos tiempos y como la experiencia de una niña cambio la historia de las 1000 grullas, donde ya no es tanto el deseo que anhelas, sino el deseo mundial de conseguir la paz.

Sin embargo quiero dejar constancia de la importancia de conocer el origen de la leyenda. Esta claro que la paz es un buen deseo, sobre todo para la humanidad y más aún conociendo la historia de Sadako. Aunque cada uno tiene su propio deseo, y de la misma forma que la niña quiso curarse de su enfermedad, tu deseo puede ser otro, así que para ello ya sabes que 1000 grullas tendrás que construir.

Al final importa el propósito por el que haces algo, independientemente de que sean 1000 grullas o lo que sea, pero el simple hecho de emplear tu esfuerzo y energia en una tarea concreta durante mucho tiempo, gracias a la repetición la consecución de ese deseo estará mucho más cerca.

¿Conocías la historia? ¿Cual es tu mayor deseo que anhelas? ¿Serias capaz de hacer 1000 grullas para conseguirlo?


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