Hay pensamientos que aparecen de forma inesperada y ante este evento, enseguida la mente y la razón hacen acto de presencia para dar su aprobación sobre aquello que estas pensando. En otras ocasiones nos encontramos divagando sobre una situación concreta y es cuando nuestros pensamientos empiezan a aparecer por asociación, ya que hacemos el esfuerzo para sacar una conclusión sobre lo que hacer al respecto. Aunque cabe señalar que en esos momentos también surgen pensamientos que no sabemos muy bien porqué aparecen y es cuando le queremos encontrar un porqué.
Considero que muchas veces nos emperramos en racionalizar nuestros pensamientos, tendemos a pensar, yo el primero, que todo lo que surge por nuestra mente tiene un porqué, todo esta basado en alguna experiencia anterior, en información que hemos leído en el pasado, como si albergáramos una biblioteca del conocimiento y todos nuestros pensamientos son frutos de todo lo que esta contiene. Aunque para poder reconocer esta racionalización de nuestros pensamientos, hemos de hacer el esfuerzo de pensar en lo que pensamos y no toda la gente llega a este punto, ya que ni siquiera se cuestionan ese porqué y por lo tanto no le dan el más mínimo interés.
Me cuestiono esto por que me he dado cuenta que cuando observo y no estoy pensando en nada, en seguida la mente me asalta con algún tipo de pensamiento y muchas veces tienen que ver con preocupaciones que tengo, pero otras veces aparecen ideas o asociaciones que no sé reconocer muy bien su origen y en vez de aceptarlas y darles una oportunidad, me centro en saber cual es el camino que me ha llevado hasta allí, es decir, quiero que haya una razón, cuando a lo mejor no la hay.
Cada vez estoy más seguro de que cuando logras liberar tu mente, dejas que fluya sin preocupaciones y te centras en el momento presente, eres capaz de diferenciar muy bien los pensamientos que debes racionalizar y los que no, además de que es algo que a penas te incomoda.
En mi caso me gusta reconocer el porque pienso lo que pienso, pero hay veces que aparecen pensamientos de la nada y que al final logro aceptar sin más, no sé de donde vienen, pero son mágicos, ya que me ayudan a comprender lo que sucede en mi entorno, el hecho es que he sabido dejar de darles una explicación para simplemente llevar a cabo aquello que me ofrecen y que al final parece ser que era lo que buscaba, pero lo adquiero sin esfuerzo.
¿Intentas racionalizar lo que piensas? ¿Sabes el porqué de todo lo que piensas? ¿Tienes pensamientos que no sabes de donde vienen?
Foto: Manuel Muñoz
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