Nadie sabe qué sabe nadie

El único saber que nos importa es el porqué hacemos lo que hacemos, cual es la razón que nos lleva a actuar de cierta forma, es conocer el desde donde nos movemos para realizar una acción concreta. Aunque para saber y reconocer esto hay que ser muy consciente de lo que pensamos y sentimos, ya que a partir de ahí es cuando decimos y hacemos. Esta tarea es más complicada de lo que pensamos, ya que no todos estamos por la labor de profundizar en nosotros mismos, de ver en nuestro interior lo que nos sucede.

Pero cabe destacar que no queremos reconocer el porqué de nuestro saber, sin embargo si que hacemos esto mismo con los demás, es decir, juzgamos todo lo que hace la gente de nuestro alrededor y para ello nos creemos con la certeza de saber lo que pasa por sus cabezas, cuando ni siquiera nosotros sabemos lo que pasa por las nuestras. Nadie sabe nada, pero creemos saberlo todo.

Este es un tema bastante peliagudo, ya que no resulta sencillo el darse cuenta del porqué hacemos lo que hacemos, ya que existen miles de aspectos inconscientes que no podemos llegar a considerar, aunque para ello intentamos racionalizar nuestros actos, es decir, encontrarles ese origen para quedarnos más tranquilos. Considero que una de los soluciones pasa por dejar de lado el preguntarnos ese porqué y centrarnos más en lo que sentimos, en el momento en el que hacemos esa acción y no darle más vueltas.

La idea es centrarnos en nosotros mismos, ser conscientes de lo que sabemos y no pensar que lo que pasa por nuestra mente es lo mismo que pasa por la de los demás. Cada uno sabe lo que sabe y si quiere compartirlo es una opción, pero aún así siempre quedará con la duda de si es consciente de todo lo que sabe.

Todas estas dudas nacen a causa de la interacción con los demás y por el hecho de comparar lo que hacemos nosotros con lo que hacen los demás, sobre todo en lo referido a situaciones similares. Tenemos los ojos puestos en los demás, ya que solemos mirar hacia fuera, aunque lo mejor de todo es que lo que observamos podemos verlo reflejado en nosotros, así que no nos preocupemos tanto en saber y hagámoslo en el sentir, ya que de esta forma podremos reconocer de verdad nuestro saber.

¿Crees que sabes más que los demás? ¿Te preocupas por saber el porqué de las cosas?

Foto: pablo boffelli


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.