Otra semana en la que no publique las entradas que correspondía, no conozco la razón, pero el tema de las vacaciones y de tomarme un descanso es la más posible. Aún así este año me he propuesto hacer pleno de publicaciones, es decir, 3 semanales, y aunque la que realizo los fines de semana se centra en resumir y recordar lo que escribí hace un año, en el caso de no haya, pues hago una pequeña reflexión sobre lo que tengo en mente.
Esta siendo un año muy enfocado en el tema de la escritura y de las publicaciones en el blog, ya que lo que trabajo en el presente me sirve para el yo de futuro. El hecho de cumplir cada semana con las 3 publicaciones, hace que de aquí un año me sienta mejor por ver donde he llegado gracias a la constancia de mis actos. Y llegar a adquirir esa mentalidad donde sabes ver el valor de tus actos y comprender lo que te aportan a futuro, hace que todo lo que hago tome otra dimensión, ya que la final tiene un propósito, aunque este no sea visible a corto plazo y haya que esperar para ver sus resultados.
El escribir es una acto que si lo mantienes de forma constante te das cuenta de todo lo que te aporta y aunque en el momento presente no seas consciente del valor que tiene lo que haces, lo mejor es que con el paso del tiempo y cuando menos te lo esperas, entonces observas los efectos de lo que hiciste un día en el pasado y das gracias por ello.
En este verano que recién empieza he de conocer a ciencia cierta lo que me apasiona, tenerlo claro para así poder expresarlo. Lo que si puedo dejar de momento son algunas palabras clave que resuenan en mi cabeza y que seguro que forman parte de aquello que me apasiona. La cuestión es saber fusionar todos estos conceptos en un producto o servicio, que primero me apasione y con el que me vea reflejado y a partir de ahí que sea aceptado por la gente.
Las palabras serían las siguientes: consciencia, constancia, paternidad, escribir, escuchar, palabras y estoicismo.
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