El lunes 6 de marzo iniciaba el mundo de las charlas gracias al colegio Miguel Hernandez de Alcoi, un día después reflexiono sobre lo vivido y todo lo aprendido. Una experiencia a la que le tenía mucho respeto, no me gusta llamarle miedo, pero siempre tenemos un pequeño temor a esa sensación que conocemos como miedo escénico y aquí dejo mi primer aprendizaje, ya que no hay que tener expectativas de lo que vaya a suceder, tan sólo hay que centrarse en el camino, ver que es lo que me ofrece y disfrutar de ello dejando de lado todo lo de más.
Lo mejor de todo fue dar ese paso que antes no me había atrevido a dar, y todo por un miedo incoherente, ya que ante la desconocido el miedo se lo genera cada uno y aquí va otro aprendizaje, si cambias tu actitud y visualizas lo que quieres es mucho más sencillo que termine sucediendo. Esto es lo que me ocurrió a mi, ya que muchas veces estamos más preocupados imaginando lo que puede ser y esta perdida de energía es una pena no enfocarla en la dirección que corresponde.
Pero volviendo a la charla, hay que ser sincero y no tuvo éxito, podría haber sido mejor, si, pero también podría haber sido peor, así que otro aprendizaje fue el aceptar que las cosas vienen como vienen y lo único que puedo hacer es seguir mi camino sin que eso me condicione. Disfrute de la charla, rompí el hielo y creo que la gente que estuvo presente pudo llevarse algún aprendizaje, reflexión o lo que quisiera llevarse de ese momento que compartimos, pero como eso no es cosa mía, pues no puede quitarme el sueño, yo me sentí satisfecho con lo dije y ese era mi papel.

La primera vez tiene de bonito que no tiene nada para poder compararla, por ello es especial y otro aprendizaje que me llevo es que esta es la postura a adoptar, que cada nueva charla o experiencia sea como la primera vez, no tendamos a compararla con otras, ya que cada una tiene su parte especial, pero hay que saber y querer encontrarla.
¿Qué aprendes de la primera vez en algo? ¿Evalúas para sacar conclusiones?
Deja una respuesta