Una palabra que siempre me ha llamado la atención y que además, siempre que aparece hace que tu mente tenga que trabajar, ya que has de reflexionar varias veces para darte cuenta de ella, por que sino puede ser que estes perdido o equivocado. Cuando aparece una paradoja en nuestra vida, siempre le acompaña una chispa que despierta una parte de nuestro cerebro que nos hace ver la situación desde diferentes puntos de vista para ver si estamos en lo cierto, aunque al final de la contienda, no estamos 100% seguros sobre si la decisión es la correcta.
Primero conozcamos la definición del término paradoja:
Dicho o hecho que parece contrario a la lógica.
Figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones que aparentemente envuelven contradicción.
La cuestión es que aparece una contradicción que nos hace entrar en un laberinto sin salida, un pequeño galimatías que nuestra mente intenta comprender, pero que no sabemos porqué, nos resulta complicado alcanzar una determinación que nos haga entenderla.
Como dice la primera acepción de la palabra, la cuestión es que la paradoja, «parece» contraria a la lógica, pero es aquí donde reside su poder, ya que has de recapacitar para ser capaz de comprender que esto no es así. Mientras que en la segunda acepción se trata de, mediante el lenguaje, emplear una serie de palabras que pueden llevar a la confusión de la persona, ya que si no ponemos atención en lo que estamos escuchando no lograremos descifrar el mensaje de forma precisa.
A lo largo de nuestra vida nos encontramos con muchas paradojas, situaciones que escapan a nuestro razonamiento y de las que intentamos buscar una lógica, para ello es de suma importancia estar muy despiertos y ser muy conscientes de todos los aspectos que engloban una situación concreta. Si tenemos en cuenta todos los detalles posibles y la mayor cantidad de información en nuestro poder, nos será mucho más fácil no caer en la trampa de la paradoja y sacar conclusiones válidas que nos ayuden a discernir lo que de verdad encierra esa paradoja.
¿Sabes descifrar cualquier paradoja? ¿Eres consciente de las paradojas a las que te enfrentas?
Foto: Fernando Marín Canet