La solución para alcanzar tus metas pasa por una buena estrategia. Hay que saber planificar muy bien los pasos a seguir para alcanzar cualquier meta que nos propongamos. Pero hay un secreto oculto mucho más importante cuando nos ponemos a pensar en cual es el plan que vamos a seguir. Pero vayamos por partes.
Lo primero es la estrategia. Nuestros actos han de estar encaminados a un propósito claro, es decir, cada acción que realicemos tiene que tener una coherencia dentro de todo lo que hagamos. La estrategia nos hace tener una vista general de todo lo que abarca el objetivo que queremos obtener, y esta puede ser tan grande como nosotros queramos, ya que existen miles de ámbitos que pueden formar parte de una estrategia, la cuestión es centrarse en aquellos más importantes y que más relevancia tengan.
Luego tenemos el plan y es que una vez tenemos en mente la idea de forma global, hemos de ir especificando cada paso. Es aquí donde tenemos que tener muy claro las acciones a realizar, cuando las realizaremos, como las llevaremos a cabo… aquí nos podemos explayar todo lo que queramos teniendo en cuenta hasta el más mínimo detalle. Pero esto ya depende mucho de la forma de ser cada uno.
Cuando juntamos la estrategia y el plan, es cuando obtenemos como resultado el secreto oculto que comentaba al principio y que para mi es lo más poderoso. La cuestión es que después de inundar nuestra mente de pensamientos todos encaminados a un fin común y de tener claro cuales son los pasos que tenemos que dar, la mente es como si ya hubiera viajado allí, es como si ya lo hubiera experimentado. Al final se trata de…
Una visualización en toda regla, y este es el verdadero poder de definir una estrategia y de trazar un plan, ya que si somos conscientes y experimentamos cada paso sintiendo lo que nos depara cada acción, es mucho más probable que se haga realidad nuestros pensamientos. La visualización es una forma de decretar y de manifestar lo que queremos.
Dicen que nuestra mente no diferencia entre si la experiencia ha sido vivida o no, lo que importa es lo que sentimos, como nos pasa en los sueños. Por ello este ejercicio de visualización que surge de la suma de crear una estrategia clara, más planificar cada paso que vamos a dar, nos da una visión clara de lo que podemos experimentar en el futuro y el hecho de tenerlo en mente, hace que esta trabaje para ello.
Así que cuando te lances a un nuevo proyecto, marca una estrategia clara, define muy bien el plan que vas a llevar a cabo, pero sobre todo, visualiza todo lo que hagas como si ya lo estuvieras experimentando, es entonces cuando se materializarán todos tus pensamientos.
¿Qué opinas de la visualización? ¿La has experimentado? ¿Has tenido resultados? ¿Planificas bien lo que vas hacer? ¿Tienes una estrategia clara?
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