Cuando seas padre comeras huevos
Ya que me toca publicar hoy jueves, 19 de marzo, San José, día del padre y siendo el último año donde no sere felicitado. He decidido hablar sobre la paternidad, ya que dentro de poco voy a entrar en el club de los padres. La frase que da comienzo al post es conocida por todos y si no sabes su origen, buscalo, es curioso conocerlo.
Quería reservarme este tema, pero creo que es la jornada idónea para hablar de ello.
Posiblemente la mejor experiencia
Hasta que no llega el día no puedes hablar, pero reflexionando sobre el hecho de ser padre, creo que no hay situación parecida a la de traer al mundo a una persona y ser tu el encargado de que salga adelante, que no le falte de nada y que se convierta en una persona de provecho. Al principio tu hijo parece como un juguete nuevo, salvo que has de estar a expensas de él las 24h, es decir, sino te apetece jugar no puedes apartarlo. Pero cuando ya empieza a caminar y más tarde a comprender y hablar, supongo que en esas fases se disfruta un poco más. Aunque tengo muy claro que hay que gozar de cada momento, ya que luego dicen que pasa todo muy rápido.
Cambio radical
A partir de este momento, lo que tengo claro es que la vida da un vuelco de 180º, tienes a una persona que depende de ti 100% y has de estar ahi para darle lo necesario. Pasas de vivir tu vida, a vivir su vida, además de que la novedad hace que sólo tengas ojos para él (ya que va a ser un chico). Ya nos lo pasaremos por la manos, mientras tanto, escuchas los consejos y experiencias de otros que han sido padres y todo ello ayuda para hacerte una idea de lo que te puede venir, aunque hasta que no llegue el momento no sabes lo que pasará.
Para terminar, destacar que aunque no haya nacido todavía, el bebe ya esta presente, además de preparar la habitación y todo lo que ello conlleva, el bebe suele aparecer en la mayoría de conversaciones, sin olvidar los movimientos que hace dentro de la barriga de la mama; en esos momentos es cuando te das cuenta de lo cerca que esta el gran momento. Esta experiencia marca un antes y un después en la vida de una persona y es posible que se produzcan cambios en cuanto a formas de ser, actuar y de pensar. Pero no adelantemos acontecimientos, la cuestión es que voy a ser padre y al año que viene este mismo día sere felicitado por ello.