Pensé que no llegaría a enfermar a causa del Covid, me creía fuerte, pero este fin de semana fui a hacerme la prueba, ya que mi mujer dio positivo y me confirmaron que también lo era. La verdad es que me encontraba un poco débil y con dolor de huesos, sobre todo en la parte de la espalda, pero en un principio no lo relacione con el coronavirus, pero al ver como mi pareja tenía síntomas parecidos, pues al final tuve que sucumbir y ver lo que la realidad me ofrecía. Podemos dar gracias, por que parece ser que lo peor ya ha pasado, ya que estuvimos con malestar general durante el viernes y sábado, pero ahora la cosa ha mejorado y en mi caso un poco de congestión es lo más llamativo.
Lo mejor de todo es que no hemos salpicado a gente de nuestro alrededor, ya que desde hace una semana que no veíamos a nadie, así que todo queda en casa. Ahora la parte más negativa y molesta es la de estar encerrados en casa durante 15 días, el confinamiento obligado, donde dependes de terceros para que te hagan la compra o para cualquier otra tarea donde antes nos valíamos por nosotros mismos. El hecho de no poder salir a la calle a tomar un poco el sol y al vivir en un piso, pues no tienes tanto espacio para moverte. Pero hay que intentar ver la parte positiva y para mi es una prueba de fuego donde vamos a intentar mejorar en algunos aspectos que tenía descuidados. Sigo teletrabajando, y tengo a los niños todo el día a mi lado, así que hay que saber volver a encontrar esos momentos de soledad para centrarme en mis rutinas. Pero sobre todo se trata de llevar de la mejor forma posible la relación con toda la familia, ya que vamos a estar 24 horas juntos, así que hay que armarse de paciencia y creatividad para que los peques lo pasen lo mejor posible y así la experiencia sea agradable.
Un confinamiento diferente al que vivimos la primera vez, donde estuvimos en el campo, y teníamos más libertad de movimiento, además de compartir la experiencia con mis suegros. Ahora toca volver a recuperar la salud e intentar sacar un aprendizaje de lo que vamos a vivir en estos 15 días, ver esta experiencia no como un obstáculo, sino como una oportunidad para centrarse en aspectos a los que dedicamos poco o nada de tiempo.
Foto: Jose Luis Tejedor