La paternidad te abre la mente en muchos aspectos, ya que tu vida cambia de forma radical. Por lo que hay que saber adaptarse a los cambios que aparecen en nuestro día a día. En mi caso, intento disfrutar de mis pequeños lo máximo posible, sin olvidar, aprender de ellos. Mucho de tu tiempo ahora esta a su disposición, así que es positivo sacar provecho de cada momento que disfrutes de su compañía. A continuación, ofrezco una serie de aprendizajes que he podido sacar hasta la fecha, sin embargo, sé que esto es sólo el principio.
- Vivir el momento. Los niños tienen memoria, pero normalmente se preocupan de disfrutar del aquí y ahora y si tienen alguna pena, basta unos pocos segundos para cambiar de parecer.
- Hablar en voz alta (con tu voz interior). Está es una forma de ser más conscientes de lo que dicen y creo que los adultos deberíamos de hacer lo mismo, ya que escuchar nuestra voz nos hace estar más focalizados en aquello que decimos.
- Hablar mirando a los ojos. Los niños no saben mentir y cuando les pides que te miren a los ojos es cuando más sinceros se vuelven. Con el paso del tiempo aprendemos a disimular, pero la mirada no suele engañar.
- Inocencia. Los niños viven cada momento como si fuera la primera vez y esto hace que disfruten de todo con más intensidad. Cuando nos hacemos mayores vemos la inocencia como una característica negativa, sin embargo, creo que el problema es que no hacemos un uso correcto.
- Dar ejemplo. Los niños copian cualquier comportamiento de su alrededor, por ello hemos de ser muy cautelosos con todo lo que decimos y hacemos. Los niños son el futuro y nuestro comportamiento presente es el que condiciona la sociedad del mañana.
Estos son algunos puntos a tener en cuenta y que, por lo menos, en mi caso, me han llegado más adentro. Sólo has de fijarte en todos los niños que tienes a tu alrededor y observar de forma consciente cual es el aprendizaje que puedes sacar. Sólo con que estés un poco atento te sorprenderá todo lo que aprendes. ¿Te han enseñado algo los niños? ¿Crees que son buenos maestros?
Foto: Enrique Gonzalez
Deja una respuesta