Que sabe nadie de ti, de mi, de cualquiera.

Para empezar quiero dejar la letra de esta canción, aunque si prefieres escucharla, aquí te la dejo también. Antes de ofrecer mi reflexión sobre este tema, prefiero que cada uno saque sus propias conclusiones, ya que si somos conscientes de la letra nos daremos cuenta del poder de todo lo que dice, a algunos les resonará más o menos, pero es probable que en algún momento te sientas identificado.

De mis secretos deseos
De mi manera de ser
De mis ansias y mis sueños
Qué sabe nadie
Qué sabe nadie

De mi verdadera vida
De mi forma de pensar
De mis llantos y mis risas
Qué sabe nadie
Qué sabe nadie

Qué sabe nadie
Lo que me gusta o no me gusta de este mundo
Qué sabe nadie
Lo que prefiero o no prefiero en el amor
A veces, oigo, sin querer, algún murmullo
Ni le hago caso, y yo me río, y me pregunto

Qué sabe nadie
Si ni yo mismo, muchas veces, sé qué quiero
Qué sabe nadie
Por lo que vibra de emoción mi corazón
De mis placeres y mis íntimos deseos
Qué sabe nadie
Qué sabe nadie

De aquello que me preocupa
Que no me deja dormir
De lo que mi vida busca
Qué sabe nadie
Qué sabe nadie

De por qué doy siempre el alma
Cuando me pongo a cantar
De por qué mis carcajadas
Qué sabe nadie
Qué sabe nadie

Qué sabe nadie
Lo que me gusta o no me gusta de este mundo
Qué sabe nadie
Lo que prefiero o no prefiero en el amor
A veces, oigo, sin querer, algún murmullo
Y no hago caso, y yo me río, y me pregunto

Qué sabe nadie
Si ni yo mismo, muchas veces, sé qué quiero
Qué sabe nadie
Por lo que vibra de emoción mi corazón
De mis placeres y mis íntimos deseos
Qué sabe nadie

Qué sabe nadie
Lo que me gusta o no me gusta de este mundo
Qué sabe nadie
Lo que prefiero o no prefiero en el amor
A veces, oigo, sin querer, algún murmullo
Y no hago caso, yo me río, y me pregunto

Qué sabe nadie

Raphael – Qué sabe nadie

Lo primero que me viene a la mente tras escuchar o leer la letra de esta canción es: «Qué sabe nadie, si muchas veces ni yo mismo lo sé». Y resulta que esta es frase es muy importante ya que forma parte del estribillo y se repite varias veces. Para empezar hay que destacar que al final la canción habla de los demás, pero es un canto que nos deberíamos hacer a nosotros mismos. Cada uno sabe y ha de reconocer en su fuero interno todo lo que tiene en su mente y esto sólo es propiedad de alguien, salvo que lo comparta de forma sincera. La cuestión es que nos centramos demasiado en los demás, pero como dice Raphael: «A veces, oigo, sin querer, algún murmullo. Y no hago caso, y yo me río, y me pregunto». La verdad es que nadie sabe a ciencia cierta lo que piensa el otro, pero en vez de centrarnos en el autoconocimiento, nos dejamos llevar por nuestro entorno y los demás.

Qué sabe nadie es una buena opción a la hora de visualizar la vida, es una buena máxima para nuestro día a día, donde no se trata de desprestigiar ni de hacer caso omiso a lo que dicen los que nos rodean, pero si de ser conscientes de que la gente no sabe lo que sabemos nosotros y que primero hemos de ver adentro para reconocer nuestro saber. Parece algo complicado de llevar a cabo, pero esta frase puede servir de escudo para que no nos afecten tanto las opiniones de los demás. La mente humana es muy complicada y el saber no ocupa lugar, pero cada uno tiene su propia sabiduría y esta no siempre es respetada ni aceptada por todos de la misma manera.

Qué sabe nadie es una frase muy recurrente y a pesar de las veces que había oido la canción, no me había parada a escucharla con atención, pero llega el momento en el que le das la importancia que merece y es cuando el mensaje te toca de forma más profunda. Esta expresión podríamos compararla con «¿Y tu que sabrás?», ya que hemos de entender que cada uno tiene su forma de pensar, sentir, decir y actuar, por lo que cada uno es dueño de porqué piensa lo que piensa, siente lo que siente, dice lo que dice o hace lo que hace e intentar entender a los demás es más complicado de lo que parece, ya que Qué sabe nadie.

¿Y tu qué sabes? ¿Te fijas mucho en los demás? ¿Eres consciente de lo que sabes?