Reconoce el árbol que no te deja ver el bosque

Cuando nos encontramos dentro de un proyecto o en el transito de un camino para alcanzar una meta que llevamos tiempo detrás de ella, hay veces que nos cegamos con aspectos nimios que nos hacen perder la dirección. Estamos tan inmersos en la tarea que nos enfrentamos ante cualquier obstáculo sin a penas evaluarlo y esto hace que nos ofusquemos sin querer, ya que no somos conscientes de que en ese momento somos presa de ese árbol que no nos deja ver todo el bosque.

Tener una visión global de lo que queremos, planificar los pasos necesarios para lograr lo que nos hemos propuesto, reconocer aquellos problemas que pueden surgir en el camino, saber parar y dedicar el tiempo necesario para cada tarea, todos estos son aspectos a tener en cuenta para no caer en la trampa que nuestra mente nos pone, ya que cuando estamos saturados, si nosotros no somos capaces de parar, entonces la mente lo hará a su manera.

Cada uno tendrá sus propios ejemplos, pero siempre hay un momento de estancamiento y suele ser con un problema que si lo vemos con perspectiva, nos damos cuenta que no era tan importante, pero no sabemos si es por orgullo o por lo que sea, nos centramos en esa labor que a penas tiene un interés relevante, pero que hemos de resolver y nos olvidamos de lo que de verdad importa. Pero como he dicho, es en estos momentos cuando hemos de ser capaces de saber parar, respirar, cambiar de tarea, intentar abordar el tema desde otro punto de vista, la cuestión es no cegarse y perder el tiempo en esa labor.

Y es que todos nos enfrentamos ante ese árbol que no deja ver todo el bosque, ese árbol que hemos de saber rodear, ya que es él que nos aleja de nuestra meta. Cada proyecto es como un bosque y hemos de saber encontrar el camino para poder atravesarlo, está claro que nos vamos a tropezar con muchos árboles, algo que hemos de tener claro desde el principio, por eso la cuestión se centra en saber esquivarlos, por muy grande que sea su tronco, ya que el hecho de querer talarlo no parece la solución más eficiente.

Muchas veces dicen la expresión, «en que jardín te has metido», pues imagínate el meterte en un bosque en el que tu mismo decides penetrar. Has de ser muy consciente de que los árboles van a aparece por doquier y la anticipación para saber como actuar es primordial, esta es la forma de que el camino sea más liviano y alcances tu meta sin retrasos injustificados.

¿Reconoces cual es el árbol que no te deja ver el bosque? ¿Qué haces ante ese árbol que se te presenta?

Foto: Alessandro Camponeschi


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