Recuerda que has de olvidar

A veces hemos de vaciar para poder volver a llenar, esto es lo que sucede exactamente con los recuerdos, donde a veces hemos de aprender a olvidar si queremos renovar nuestros recuerdos. Ya he tratado en otros post el tema del olvido, y reconozco que es un tema complicado, pero es que para olvidar, hay que saber aceptar, hay que saber reconocer el porqué queremos olvidar. Existen miles de situaciones que olvidamos de forma inconsciente y esto es porque no le damos la importancia que merecen o no prestamos atención en el momento que suceden por cualquier razón. La cuestión es cuando hay algo que nos remueve por dentro y queremos alejar de nuestra mente, es aquí cuando queremos que el olvido haga acto de presencia.

Como olvidar

No soy un experto en la materia, pero hay cosas que son muy complicadas de olvidar, pero al final hemos de comprender que lo importante no es olvidar, sino aceptar. Mucha gente ve el olvido como una solución, ya que el problema no es el recuerdo en sí mismo, sino lo que le hace sentir, las sensaciones que experimenta el cuerpo una vez vuelve a pasar por el corazón ese momento. Por ello hemos de verlo desde otro enfoque, hemos de recordar esa situación tantas veces como sea necesaria para poder comprenderla, aceptarla y aprender de ella lo que nos dice sobre nosotros. Esta empresa es la que cuesta de empezar, ya que el miedo enseguida hace acto de presencia y no deja que nos embarquemos en esta aventura, que a la postre suele ser la solución. Si logramos entender las sensaciones que experimentamos, ese será el primer paso para el olvido, ya que a partir de ahí, no tendremos que hacer esfuerzos en olvidar.

Dicen que la distancia es el olvido, por ello hemos de saber distanciarnos, y no solo fisicamente de aquello que queremos alejar de nuestra mente. Lo que pasa es que en principio hemos de volver a acercarnos a ello para luego poder alejarnos sin ninguna presión, hemos de enfrentarnos cara a cara para aceptar y comprender y de esta forma es cuando el olvido empieza a florecer, sin forzamos la situación nos será mucho más complicado alcanzar el objetivo que nos hemos propuesto, ya que más que olvidar, estaremos recordando a cada momento esa situación que queremos abandonar.

Foto: Lisbeth SH


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