Sobrevolando la magia del equilibrio

Vivimos más cerca de los extremos que del centro, y es que nos han enseñado a polarizarnos, a estar etiquetados en uno u otro bando y así vamos y nos va. No importa el tema que sea, político, deporte, una situación concreta, al final parece que nos obligan a posicionarnos y si no lo hacemos estamos en su contra. La cercanía a los extremos nos recuerda a la pertenencia, un valor que todos deseamos, ya que sino parece que estemos desamparados y que vivamos en soledad, algo a lo que la gente parece que le tiene miedo. La cuestión es que cuando nos damos cuenta de todo lo positivo que nos ofrece el mantener el equilibrio y no dejar nuestro peso en uno de ambos lados, es cuando empieza a surgir la magia.

Se dice que el mundo es dual, igual que la moneda tiene dos caras, pero hemos de ser conscientes de que ambas caras forman parte del mismo objeto, por lo que son lo mismo, lo que pasa es que una vez cae de un lado o de otro, por ello lo más importante es entender a la moneda en sí y lo del lado es algo secundario. Esto es algo complicado de entender de primeras, pero si reflexionamos sobre ello y profundizamos con algunos ejemplos personales, nos daremos cuenta de la importancia de esta comprensión, ya que es posible que al final desechemos la moneda y busquemos otra.

Ver el mundo desde el equilibrio nos da un punto de neutralidad, ya que nada es positivo ni negativo, simplemente es, lo que pasa es que sin querer le damos un valor y justo en este momento es cuando estamos perdiendo la partida. El hecho de establecernos en un lado hace que luego tengamos que permanecer en él, aunque no queramos o no lo sintamos, pero es que sino la incoherencia hace acto de presencia. En cambio, cuando vemos las cosas desde el punto medio, nadie nos puede tachar de nada, ni nosotros mismos, ya que podemos visualizar ambos lados desde la misma distancia y de esta forma aprovechar todo lo que podamos y de la misma forma rechazar lo que no.

Aunque para conocer el equilibrio a veces hemos de transitar los extremos, experimentar con ellos, aunque sólo sea para obtener conocimiento, aprender de lo vivido y de esta forma ubicar el punto intermedio lo más exacto posible. Pero esto es muy subjetivo, ya que el equilibrio de cada uno puede variar respecto al otro, aunque lo que de verdad importa es que no nos encasillemos con una postura u otra, sino que sepamos aceptar ambas por igual, aun a sabiendas del valor que les damos, pero hemos de intentar deshacernos de este pensamiento y simplemente aceptarlo como tal.

El equilibrio, camino del medio, la neutralidad, son esenciales para vivir momentos mágicos, ya que el hecho de desprendernos de etiquetas nos hace ver cada situación de forma diferente y sobre todo no nos sentimos atados a una postura cualquiera, sino que desde nuestra libertad podemos tener una perspectiva mucho más amplía y así escoger la opción que más nos convenga.

¿Te polarizas con facilidad? ¿Te cuesta mantenerte en tu centro? ¿Eres de los que encuentra el equilibrio?


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