La vida es muy compleja y pasamos mucho tiempo preocupándonos por lo exterior, cuando lo que de verdad importa lo tenemos dentro nuestra. Cada uno de nosotros tiene un tesoro que descubrir en sí mismo, pero no toda la gente esta dispuesta a sumergirse en esta aventura, donde cuando más caves, más valor encuentras. Hay que autoconocerse, profundizar en aquello que nos sucede por dentro, tanto mental como fisicamente, ya que esta es la mejor forma de volvernos conscientes de la importancia en la forma en la que nos comportamos y todas las acciones que realizamos a lo largo de nuestro día.
La mente es muy poderosa, lo que pasa es que es más poderosa que nosotros mismos y controlarla requiere de mucho esfuerzo y años de dedicación, ya que de un día para otro es imposible erradicar todo el condicionamiento que llevamos desde que hemos nacido. Es por ello que el primer aspecto a tener en cuenta es ser conscientes de que podemos controlar nuestra consciencia, es aquí donde empieza el autentico camino de la autoexploración. Esta empresa requiere de constancia, de regularidad y de mucha atención, ya que a la mínima que bajemos la guardia nuestra mente saboteadora volverá a lo de siempre.
La consciencia es un misterio para la ciencia, así que nosotros no vamos a ser los que descubramos las incógnitas más relevantes, pero si que podemos trabajar en nuestro propio provecho, para conocer a nuestra consciencia, que al final es la que importa, ya que primero hemos de trabajar en nosotros mismos, para luego poder hacer lo propio con lo demás. Volvernos más conscientes sobre todo lo que ocurre en nuestro interior, es el primer paso para elevar nuestra consciencia, ya que sino somos capaces de reconocer aquello que controlamos y lo que no estamos perdidos. Esto nos ayudará a focalizarnos en lo que de verdad importa, aquí cada uno tendrá sus propias preferencias, pero lo más importante es que nos alejará de todo lo demás, que es aquello que no podemos controlar.
El problema es que muchas veces andamos en piloto automático, vivimos de forma inconsciente, pensando equivocadamente que somos conscientes de todo, y es en estas situaciones donde hemos de darnos cuenta para poder cambiar nuestra ruta, tener claro cual es el faro que ha de alumbrarnos y caminar hacia a él y normalmente suele ser hacía a uno mismo, hacia su interior.
¿Qué crees de tu consciencia? ¿Eres consciente de ser dominado por tu consciencia?
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