La edad es un número, pero los 40 es una cifra señalada y hoy termina mi periplo en este cambio de década. Mañana será momento de empezar con los 41. Así que hoy reflexionare sobre lo sucedido en este año y todo lo acontecido en estos 40 años de vida. Mi objetivo es dejar constancia de los aprendizajes más importantes y sobre todo un mensaje positivo para cambiar la actitud ante este número y la supuesta crisis de los 40.
Para empezar, destacar que crisis significa «Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados». Según Steven James Venette “crisis es un proceso de transformación en el que no se puede mantener el sistema antiguo”. Como podemos observar el juicio no aparece por ningún lado, una crisis es un cambio y punto, lo que pasa es que para cada uno este cambio se presenta de forma diferente y como lo enfrentamos nos hará darle un valor u otro.
Para mi los 40 han sido una crisis, ya que se han producido cambios bruscos e importantes en mi vida, pero he sabido adaptarme a ellos y me han ofrecido la oportunidad de seguir creciendo y mejorando. Además he aprendido mucho de este año que hoy termina, ya que todo se trata de un proceso que hay que mirar desde la lejanía para ver todo lo que te ofrece, pero a la vez hay que saber vivir cada momento para sacar todo el jugo que nos brinda.
Cuando eres más joven piensas en la gente de 40 y la veías mayor, les llamabas cuarentones, pero como cambia la perspectiva cuando ahora somos nosotros esos cuarentones. Y es que la experiencia es la que te hace poder explicar lo que se vive en cada momento, por lo que no puedes explicárselo a gente que todavía no lo ha experimentado.
Durante este año con 40, me he dado cuenta de ciertos puntos clave que hay que respetar en la vida para que esta no nos sacuda de forma brusca y una palabra con la que me quedo es con la moderación. Un término que ha de acompañarnos en cada situación que vivamos, ya que todo en exceso es malo y por defecto también, por ello la moderación la asemejo con el equilibrio, ya que se trata de una forma de actuar donde te mantienes en un término medio donde no te pasas ni te quedas corto, pero para ello has de ser consciente de lo que sucede en tu cuerpo, tus sensaciones, saber decir que no cuando toca, pero también tomar la iniciativa aunque no te apetezca, esto es la moderación.
¿Como fue tu año con 40 años? ¿Qué es lo que más destacas de ese periplo? ¿Tuviste la crisis de los 40?
Foto: Morten Bressendorff Schm
Deja una respuesta