La curiosidad nos hace avanzar como especie, pero este es un camino que hemos de transitar de forma individual, en mi caso, me llama mucho la atención las palabras y sus semejanzas, así que para esta entrada me había hecho a la idea de que adulto y adulterado venían de la misma raíz, pero que bonita es la ignorancia, ya que gracias a ella podemos aprender, ya que si crees que todo lo sabes, vas mal encaminado.
La cuestión es que tenía ganas de conocer que es aquello que unía a estas palabras, pero sólo comparten el prefijo ad-, ya que la raíz que le sigue nada tiene que ver, pero bueno, que se le va hacer, pensaba que iba a descubrir algo más que interesante y hacer una reflexión que fusionara ambos conceptos y saber porqué cada uno de ellos tenía un significado tan diferente del otro, pero algo ya hemos aprendido.
Pero vayamos por el principio, conozcamos la definición y el origen de cada uno de ellos.
Adulto
Su origen viene del latín adultus (que ha concluido ya su proceso de crianza), formado por el prefijo ad- (cerca de, aproximación) sobre la raíz del verbo alo, alere, alui, altum (alimentar, nutrir, criar).
Adulterado
Alterar fraudulentamente la composición de una sustancia. Alterar o eliminar la calidad y pureza de una cosa añadiéndole algo que le es ajeno o impropio. Alterar o falsear el sentido auténtico de una cosa o la verdad de un asunto.
Etimológicamente viene del verbo en latín adulterare (alterar fuertemente, contaminar, cambiando la naturaleza de algo, corromperlo), con la raíz de alter (otro).
Así que podemos ver que ambas palabras no vienen de la misma raíz, aunque el título nos puede hacer reflexionar, ya que los seres humanos mantenemos nuestra esencia, pero con el paso del tiempo nos adulteramos y es entonces cuando maduramos y nos volvemos adultos. Nuestra naturaleza cambia con el paso del tiempo, así que aunque no vengan de la misma raíz, parece que ambos conceptos tienen una pequeña relación, no tanto del origen, pero si que el parecido lingüístico nos hace pensar en ello. Una entrada curiosa para no dar nada por sabido, la cuestión pasa por contrastar nuestros conocimientos y cerciorarnos de lo que sabemos es como pensamos y así nos andar engañados.
¿Te sientes un adulto adulterado? ¿Pensabas que ambas palabras venían de la misma raíz?
Foto: michaelkim247
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