El adulto que adultera se siente extraño.

Las palabras adulterar y adulto fueron las protagonistas de las entradas de la semana de hace una año. En la primera desvelo si tienen algo que ver debido a su parecido. Mientras que en la segunda me centro en el verbo adulterar. Pincha en cada uno de los títulos si quieres leer el post al completo, te aseguro que te sorprenderán gratamente y te harán reflexionar un poco sobre estos conceptos.

El adulto adulterado

A veces nos equivocamos en nuestras suposiciones, por ello es bueno encontrar la información adecuada para que sepamos de lo que hablamos y no hablemos desde el engaño. Puede parecer muy obvio que los conceptos de adulto y adulterar tienen el mismo origen, aunque sepamos que el significado es muy diferente, pero para mi sorpresa la etimologia de ambas palabras no tiene nada que ver. Así que la única semejanza es el principio de ambas palabras adul-, pero luego cada una tiene su significado. La cuestión es que llama la atención que puedan tener algo de relación, ya que adulterar algo es cuando se pierde la esencia, algo que pasa a los adultos que funcionan con el piloto automático, ya que se olvidan de ese niño que fueron, que al final es lo más puro que teníamos. Así que por un lado he descubierto que ambos términos no vienen del mismo punto y por otro que su semejanza te aporta el aprendizaje que como adultos, no hemos de adulterarnos como seres humanos.

La sensación extraña de adulterar

Este verbo nos lleva a una contradicción, sobre todo porque tenemos la connotación negativa de alterar cualquier cosa, ya que se pierde la esencia, sin embargo, no somos conscientes que muchas veces el cambio es necesario para que algo progrese y evolucione, ya que sin querer se adultera su esencia, pero luego obtenemos una ganancia. Creo que la cuestión primordial es el desde donde adulteramos algo, el saber el porqué lo hacemos, sólo ahí seremos conscientes sobre si este verbo le damos el signo negativo o positivo. Aunque pensándolo bien, el problema viene cuando queremos categorizar este verbo, ya que habrá momentos en el que sea necesario y positivo adulterar algo, mientras que en otros no, pero el simple hecho de no saber el futuro, hace que sólo cuando adulteramos algo conozcamos los efectos, es ahí donde le damos un valor positivo o negativo dependiendo del efecto conseguido.

De todo se aprende y gracias a las dudas que aparecen en el camino, incluso al hecho de querer validar una pequeña teoría que tienes y el querer encontrar información que te ayude a saber un poco más, es cuando empiezas a profundizar en ámbitos donde de otra forma no lo hubieras conseguido. Gracias al pensar de que adulto y adulterar venían del mismo origen, he podido incrementar la información y crear una sinergia entre ambos conceptos, para darme cuenta que como adulto, no he de categorizar al verbo adulterar.


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