El algoritmo es algo que se crea de forma artificial cada vez que navegamos por Internet, donde a traves de nuestro comportamiento en la red incrementamos la base de datos de un sistema que al final sabe reconocer nuestros gustos y ofrecernos aquello que nos interesa. Pero me gustaría volver a recordar la definición de algoritmo:
Conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema.
Si nos damos cuenta, los algoritmo de las diferentes plataformas nos ofrecen aquella solución que más nos (y les) interesa para cubrir el «problema» de que ver, consumir en ese momento. La verdad es que han sabido adaptar esta definición en su campo, ya que no se trata de ningún problema y tampoco hace falta que nos ofrezcan una solución, aunque en ocasiones este algoritmo nos ha ayudado a consumir un tipo de contenido que de otra forma no hubiéramos podido conocer.
Pero el tema no es este, la cuestión es si te dijera que podemos crear nuestro propio algoritmo en la vida real, es decir, de la misma forma que cuando consumimos un tipo de contenido en Internet, cuando clicamos en un anuncio de una marca, o cuando buscamos un coche nuevo, por ejemplo, luego durante nuestra navegación toda esta información se nos va repitiendo. ¿Y si esto lo pudiéramos replicar en la vida real? La cuestión no es si podemos, es que no somos conscientes de que lo estamos haciendo.
A quien no le ha pasado que va a ser padre y de repente empieza a ver a mujeres embarazadas, carros, niños… A quien no le ha pasado comprarse un coche nuevo y a partir de ahí empezar a ver ese modelo por todas partes. Y cada uno tendrá sus propios ejemplos, pero si nos damos cuenta es como si tuviéramos un algoritmo en la mente y que cuando queremos algo, es entonces cuando más lo vemos, pensamos que se nos aparece sin más y decimos «que casualidad», pero se trata de causalidad. Nuestra mente tiene el poder de ver aquello que queremos ver, nos pone atención en aquello que nos interesa, muchas veces sin ser conscientes de ello. ¿Pero que pasaría su pusiésemos consciencia?
Al final el poder reside en nosotros mismos, ya que el algoritmo, ya sea en la red o en la vida real, se crea a traves de nuestros intereses. En el caso de la red, si continuamos con el ejemplo de Youtube del anterior post, podemos volver loco algoritmo si escuchamos todo tipo música, si vemos videos de diferentes ideologías, si no nos centramos en ningún tema en concreto, es entonces cuando el algoritmo no sabrá que ofrecernos, pues lo mismo nos pasa en la vida, ya que si nos dispersamos en muchos temas a la vez, entonces no sacamos nada en claro. Sin embargo, igual que el algoritmo nos ofrece contenido de nuestro interés y cada vez es más acertado a medida que cerramos el círculo, podemos hacer lo mismo en nuestra vidas, es decir, poner el foco en aquello que realmente queremos y ser conscientes para observar todas las señales que nos ofrece el algoritmo universal y así satisfacer nuestras necesidades.

Puede parecer un poco loco, pero si nos paramos a reflexionar nos daremos cuenta que esto es así. Cuando en la vida nos centramos en un tema, es entonces cuando todo gira en torno él, es aquí donde hemos de aprovechar este poder para seleccionar aquello en lo que nos queremos focalizar y a partir de ahí que nuestro algoritmo se vuelva más a nuestro favor. De la misma forma que rechazar todo aquello que no deseamos, sino nuestro algoritmo se alimentará de esta información y en algún momento nos la mostrará. El poder está en nuestras manos y cada uno puede crear su propio algoritmo en su beneficio, tan sólo hay que ser responsable de lo que tiene en mente y mantener los ojos bien abiertos.
¿Crees posible crear tu propio algoritmo? ¿Qué es aquello que más te interesa? ¿Reconoces las señales que te ofrece el universo? ¿Podríamos decir que el universo es nuestro algoritmo?
Deja una respuesta