El campeonato de la vida donde todo se polariza

Continuando con el tema de la victoria de la selección femenina, donde tras una polémica celebración por parte del presidente de la federación junto a una de las jugadoras, se ha visto de forma muy clara como actuamos la sociedad en conjunto. Este tema sirve de ejemplo claro, ya que a partir de un acontecimiento muy importante, como es el ganar un mundial, sucede otro, que podría haber pasado desapercibido, pero se le pone el foco y enseguida empieza a crecer, de la misma manera que se podría haber puesto en cualquier otro. Vuelvo a destacar que no escribo para dar mi opinión, ya que esto me haría posicionarme en un bando, sino que mi intención es verlo desde un punto de vista cenital y así comprender todo lo sucedido, luego que cada uno saque sus propias conclusiones.

La cuestión es que todo el tema del beso ha hecho que la gente se tenga que posicionar, es decir, parece que tenemos que estar obligados a tener una opinión al respecto. El problema es que existen miles de posibilidades, tanta como gente hay, empezando por aquella que pasa totalmente del tema, ya que no le da importancia, pasando por los que no tienen dudas, hasta los dos polos más extremos, el que defiende a una de las dos partes y por la tanto ataca a la otra.

La solución estaría en la aceptación de la opinión de cada uno, siempre ofreciendo argumentos de peso y respetando la palabra del otro, manteniendo una comunicación fluida basada en la escucha. Pero eso parece algo utópico y más cuando se trata de temas donde hay una gran polarización, en el quieren que creamos que no hay un término medio, es decir, o estas conmigo o estas contra mi. Aquí es donde reside el verdadero error, en pensar que nuestra opinión es la única válida, o eres blanco o eres negro, no hay opción al gris. Así que si eres blanco pensaras que el gris es negro y viceversa, el negro pensara que el gris es blanco. Y esto es lo que tiene el posicionarse en los extremos, ya que todo aquel que sale del linde que tu has puesto, que además suele ser muy pequeño, ya esta en el otro bando.

En la vida solemos caer en esta trampa de la polaridad, donde muchas veces la sociedad nos quiere empujar a este posicionamiento. Y cada uno tendrá sus propios ejemplos, pero al final no importa el ámbito en el que nos movamos, política, deporte, sensacionalismo… llega un momento en el que todo se simplifica a dos opciones y si quieres entrar en el juego has de colocarte en uno de los dos bandos. Así que por poco que hables, en el momento en que decides entrar en el asunto, si no tienes una posición clara o definida, no te preocupes que serán los demás los que te posicionen, a pesar de que no quieras hacerlo, por lo que muchas veces es mejor no decir nada y mantenerse al margen, ya que cualquier cosa que digas puede ser entendida de una forma u otra.

En el ejemplo de la gesta de la selección femenina de futbol y el beso se ve claramente como ha actuado la sociedad, los medios de comunicación y puedes observar en tu entorno más cercano como se trata el tema, y creo no equivocarme que la gente espera un posicionamiento desde el mismo momento en el que hablas, además de ir con mucho cuidado con lo que dices. Esto ya es cosa de cada uno, entrar en el tema, hablar o no hablar, posicionarte o no, pero aún así, la gente tendrá su propio opinión sobre tu supuesta postura.

¿Eres de los que te posicionas? ¿Ves las cosas con objetividad y neutralidad? ¿Estas de acuerdo con el problema de la polaridad en la sociedad?

Foto: rtve.es


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