Todo comportamiento y muchas de las acciones que llevamos a cabo en nuestro día a día están programadas de antemano, ya que las realizamos en piloto automático, no somos conscientes de como las hemos aprendido y aquí está el quid de la cuestión, el no conocer el origen del porqué lo hacemos. De esta forma me aventuro a decir que existen, por lo menos, dos tipos de programación, que a continuación paso a desarrollar.
Programación pasada
La primera es la que viene innata en nuestro cuerpo, ya que el hecho de habernos desarrollado a traves de toda la historia y evolucionar como seres humanos, hace que tengamos una serie de patrones escritos en nuestro cerebro. Parece ser que disponemos de una memoria de nuestros antepasados, donde quedan recogidos conocimientos e información que se han pasado de generación en generación y que funcionan como programas ante cierto tipo de situaciones, muchas de ellas tienen que ver con la supervivencia, como por ejemplo el hecho de escapar ante un peligro. En este caso no somos conscientes de su aprendizaje, por lo que hemos de permanecer muy atentos para evaluar el como nos comportamos ante cierto tipo de situaciones y observar como reaccionamos para intentar comprender el porqué lo hacemos de esta manera. Esta es una empresa que cuesta llevar a cabo, ya que esta programación la tenemos tan arraigada que pasa desapercebida y la mayoría de la gente no se para a pensar el porqué es así. Aunque llega un momento en el que parece ser que nos damos cuenta de que existen otras posibilidades a la hora de actuar ante ciertos escenarios, y es aquí donde empezamos a cavilar sobre el porqué y al final podemos entender la programación con la que venimos de serie.
Programación inconsciente
En un segundo lugar tendríamos otro tipo de programación que es el que vamos adaptando a nuestra vida a medida que vamos sumando experiencias. Cuando somos niños actuamos por repetición, ya que todavía no tenemos una consciencia plena para poder discernir el porqué hacemos lo que hacemos, no tenemos razones que puedan ser explicadas, el problema es que esto es algo que mucha gente sigue repitiendo durante toda su vida, se deja llevar por la sociedad, por lo que no es consciente de que sus actos están supeditados a lo que hagan los demás. Pero tiene que haber un origen para que las personas se comporten así, ya que alguien se copia de alguien, por lo que al final se debería de encontrar al responsable, el problema es que parece improbable encontrar el origen. Con el tema de la televisión, la era de internet y todas las redes sociales, es más fácil llevar a cabo una programación inconsciente para que la sociedad la ejecute sin preguntarse de donde ha salido, ya que se muestran casos de otras personas, noticias, informaciones de otros casos, y es aquí donde las personas, la mayoría de ellas, nos dejamos condicionar por lo que vemos, ya que actuamos por repetición y el hecho de ver experiencias y situaciones reflejadas en la vida de los demás, hace que nosotros las acabemos interiorizando. Aquí volvemos a tener la tarea de ser conscientes de lo que hacemos y preguntarnos el porqué actuamos de esa forma, llegar al origen donde nos demos cuenta cual es la razón que nos ha llevado a proceder de esta manera.
Re-programación
Esta palabra tenemos que tenerla muy presente, ya que si queremos volver a ser dueños de nuestras vidas, hemos de saber reprogramarnos, es decir, volver a escribir sobre el programa que ya tenemos, aquellas directrices que queremos que se lleven a cabo, esta es la única manera de ser conscientes de nuestros actos, ya que vamos al origen y desde allí ejecutamos el cambio, que se convierte en la causa que hace posible que luego los efectos que se produzcan sean diferentes. De la misma forma podemos crear nuevos programas para llevar a cabo todo aquello que nos propongamos, pero esto es un poco más complicado, ya que además de crearlo de nuevo, este ha de convivir con el otro programa por lo que muchas veces pueden entrar en conflicto, así que parece mejor opción el hecho de remodelar lo que ya tenemos, ya que por una parte tenemos la oportunidad de reconocerlo y a partir de ahí cambiar lo que sea necesario.
Estamos más programados de lo que pensamos, la cuestión es si somos conscientes o no del programa que estamos ejecutando, además de reconocer cual es el origen de ese programa y quien es su creador. Si queremos volver a ser dueños de nuestras vidas hemos de saber lo que nos pasa por dentro, además de cumplir las directrices que estén en coherencia con lo que somos y con lo que queremos llegar a ser, por lo que reconocer nuestros programas instalados es el primer paso y luego cambiar lo que sea necesario, es decir, reprogramarnos.
¿Consideras que tienes un programa en tu mente?¿Y si ya tienes un programa preestablecido? ¿Como te puedes reprogramar? ¿Es posible?
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