Hay veces en la vida que nos sentimos bien, sin embargo hay algo que no termina de estar al completo. La comodidad es algo que la gente busca, pero una vez nos vemos inmersos en ella es posible que termine por incomodarnos, antes de empezar con esta reflexión me gustaría conocer de forma exacta la etimologia y el significado de esta palabra.
Cualidad de cómodo. Que se hace, maneja, obtiene, lleva, etc., con agrado o facilidad y con poco esfuerzo, molestia o inconveniencia. Que se encuentra bien y relajado en un lugar o situación.
Y su origen es el siguiente:
La palabra «comodidad» viene del latín commoditas y significa «cualidad de no tener molestia ni necesitar esfuerzo». Sus componentes léxicos son: el prefijo con- (globalmente, todo, junto), modus (modo, medida), más el sufijo -dad (cualidad).
Hemos evolucionado mucho como sociedad y cada vez son más los placeres de los que disfrutamos y que nos hacen la vida mucho más cómoda y sencilla. Me agrada la acepción de esta palabra cuando nos referimos a que nos encontramos bien y tranquilos en cualquier situación, pero no tanto cuando se refiere a algo que requiere de poco de esfuerzo. Y es aquí donde me genera un poco de incomodidad, ya que parece que lo que viene sin dificultad no solemos valorarlo tanto.
Hemos de ser conscientes si nos encontramos dentro de una comodidad incómoda, ya que podemos decir que el porcentaje más alto esta en el lado del bienestar, pero por otro lado tenemos unas pequeñas molestias, que me gustaría traducir por dudas o incertidumbres que son las que nos hacen seguir avanzando.
La comodidad nos aleja del esfuerzo, hace que nos estanquemos, por ello hemos de saber encontrar esa pequeña incomodidad que nos mantenga alerta y en movimiento. Considero que la palabra comodidad es de doble filo y dependiendo de la acepción que utilicemos nos aportará algo de valor a o no. No obstante prefiero vivir en la comodidad, pero mirando de reojo a esa incomodidad que me haga progresar en mi día a día.
¿Cuanta comodidad tienes en tu vida? ¿Algo que te incómoda?
Foto: Érase una vez…
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