Hace un año reflexionaba sobre dos temas que a priori no tienen nada en común, aunque al final del artículo es posible que encontremos alguna conexión. En el primero me baso en una frase de una canción de rap, recitada por Kase O. Mientras que en la segunda hablo sobre la excusa y la que esta conlleva.
La importancia del camino
Nos pasa a todos, o nos ha pasado, en cada uno de los proyectos que empezamos. Nos marcamos un objetivo y nos cegamos en su consecución, el problema es que obviamos lo que estamos viviendo. Nos preocupamos tanto del que vendrá que hacemos caso omiso a lo que sucede ahora, sin darnos cuenta que estamos perdiendo una de las partes más importantes de la experiencia. El camino es casi más relevante que la meta, ya que si no conseguimos llegar, al menos habremos disfrutado del recorrido. Si pinchas en el título puedes volver a leer la reflexión al completo y conocer un ejemplo que te hará recordar la importancia de ser consciente del camino.
La excusa te acusa
Esta es una cita que leí en un libro sobre la gestión del tiempo. Lo curioso es que esta frase ya la utilizaba antes, ya que había reflexionado sobre la excusa y en que situaciones aparece. En la reflexión de hace un año diferencio entre dos situaciones, la primera es cuando nos excusamos ante una acusación y la otra es cuando antes de que nos digan nada ya nos estamos excusando. Es en esta última donde hemos de ser conscientes de las connotaciones implícitas que lleva actuar de esta forma. Vuelve a darle un vistazo a la entrada de hace un año pinchando sobre el título.
Si somos capaces de vivir el camino antes de llegar a nuestro objetivo, no hará falta excusarnos ante nada. La excusa sólo hará acto de presencia cuando necesitemos defendernos ante la acusación de alguien. Por ello es bueno tener clara la meta, pero lo es mucho más saborear los pasos que damos hasta alcanzarla.