Las nubes y el agua que suelen traer fueron las protagonistas para las entradas de la semana de hace un año. En la primera hago una pequeña metáfora de las nubes en relación a la vida de una persona. Mientras que en la segunda comparo las nubes con el efecto de primado. Pincha en cada uno de los títulos para volver a leer los posts al completo y no perderte nada.
Cuando las nubes necesitan descargar
Las nubes siempre terminan apareciendo en el cielo, no podemos vivir sólo del sol, así que estas se hacen visibles cuando se les precisa. La cuestión es que solemos relacionar las nubes con el agua y es que en muchas casos es necesaria para purificar la tierra. Pero las nubes también tienen otras funciones que a veces pasan desapercibidas, como el hecho de hacernos sombra. En esta entrada mi objetivo es que la gente sea consciente de que la vida es cambio y de que de nosotros depende el modo en que vemos la vida. El sol tiene sus momentos de bondad, pero si nos excedemos con él tiene causas negativas. Lo mismo pasa con las nubes, dicen que nunca llueve a gusto de todos, pero la cuestión es aceptar cuando llueve sin más. Habrá veces que las consecuencias de la lluvia no sean las mejores, pero no sabríamos que hubiera pasado de no haber ocurrido. Además cuando aparecen las nubes, su función suele ser descargar lo que llevan, en este caso agua, de la misma manera que las personas necesitamos vaciarnos, sea de lo que sea, a veces en forma de lágrimas, a veces en forma de grito, pero la cuestión es que cuando aparecen nuestras nubes hemos de descargar, ya que es algo que debe ocurrir y lo tenemos que aceptar sin más, además de aprovecharlo.
La que esta cayendo y sólo vemos agua
A veces nuestros ojos nos mantienen ciegos, ya que nos hacen prestar atención a algo, pero sin querer nos ocultan otros muchos aspectos. En este post hablo del efecto de primado que por si no lo conoces, pinchando en el título lo puedes conocer. La cuestión es que este efecto es como las nubes muchas veces, que pueden tener dos signos dependiendo de sus consecuencias, pero lo que más destaca es que a través de una información muy clara, sin querer se nos oculta otra. Como sucede con la nubes, si empieza a llover de forma moderada nos quejamos, pero no somos conscientes que esa agua es necesaria y que no en todos los lugares lloverá igual, por lo que alguien estará contento con ello. La idea es que tenemos que observar un poco más allá, no solo quedarnos con lo más visible, hemos de tener amplitud de miras para valorar todo lo que nos ofrecen las nubes y a partir de ahí tener una opinión clara sobre ellas. Lo mismo ocurre con el efecto de primado, que puede ser positivo o negativo y si lo conoces te darás cuenta de su semejanza con las nubes y la lluvia.
Las metáforas son una buena forma de aprender y de darnos cuenta de las situaciones que vivimos, ya que mediante las analogías de temas que conocemos de primera mano, podemos conocer otro que a penas conocemos. Las nubes pueden servir como símbolo para miles de metáforas, ya que tienen múltiples interpretaciones, pero como esa semana llovía tras mucho tiempo sin hacerlo, de la misma forma que ha sucedido este año, pues me pareció buena idea comentar esta comparación. Mira las nubes con otros ojos para ver todo lo que aportan y conoce el efecto primado para ser consciente de lo que implica.