Las entradas de hace un año tenían que ver con temas estrictamente navideños. En la primera hablaba sobre la lotería y la dificultad de que te toque. Mientras que en la segunda hablaba sobre como celebrar tu propia Navidad. Pincha en el título de cada uno de ellas para poder re-leer los posts.
Lotería difícil
En este post hacia hincapié en lo complicado que es ser el agraciado en este sorteo. Todos los números están en el bombo y sino jugamos seguro que no nos toca, lo que pasa es que no hemos de centrar nuestras esperanzas en estos juegos de azar. Hemos de ser conscientes de que ganar el premio no es la solución a nuestros problemas, lo hemos de tomar como una ayuda. De esta forma a pesar de jugar a la lotería hemos de esforzarnos en intentar conseguir el éxito por otros medios y no dejarlo a la suerte de un número. Es bonito tener la ilusión de que nos toque, sin embargo, hemos de tener otras opciones y estas pasan por trabajar de manera constante.
Celebra tu Navidad
Aunque pueda parecer que hablará sobre las fiestas navideñas, en esta entrada reflexione sobre la etimología de la palabra Navidad, cuyo significado es nacimiento. A partir de aquí me centre en las ideas, como nacen y como las hacemos crecer, dando la importancia que tiene cada una de estas dos fases. Ninguna de las dos ha de ser infravalorada, ya que de ellas depende el éxito de la idea. Primero nace la idea, pero luego hemos de ser capaces de hacerla crecer. Estas dos etapas son fundamentales si queremos lograr el éxito, así que dales la trascendencia que merecen.
Podríamos comparar el nacimiento de las ideas como una lotería, ya que unas serán mejores que otras. Lo primordial es que las tengamos en cuenta y que intentemos que afloren en nuestra mente, es como cuando disponemos de muchos décimos, lo que vendrían a ser ideas, es decir, hay que tratar de obtener cuantos más mejor, ya que así será más fácil obtener algún tipo de premio, no hace falta que sea el premio gordo, pero si es así, mejor.
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