Hay momentos en la vida en el que parece que te sientes saturado por todo lo que llega a tu vida y por no estar preparado dejas pasar muchas oportunidades que han aparecido para que sigas creciendo. Si te sientes desbordado es momento de preguntarse cual es el mensaje que me trae esta situación, ya que en el equilibrio es donde se encuentra lo óptimo, pero hay que saber moverse y reconocer los extremos para darse cuenta del camino del medio.
Dicen que como es adentro es afuera, el entorno es un fiel reflejo de lo que pasa en nuestro interior, pero ser conscientes de ello no es tarea sencilla, ya que es complicado descifrar lo que nos quiere decir. Pero poniendo un poco de atención y de paciencia seremos capaces de saca conclusiones que nos harán comprender el porqué estamos viviendo la situación actual.
En mi caso en el momento que comienzas a expandirte y quieres ofrecer más al mundo, es entonces cuando miles de estímulos empiezan a aparecer por arte de magia, es como si todo lo que quieres dar se vuelve hacia a ti, por lo que muchas veces te puedes quedar paralizado por el desborde que produce este nuevo escenario.
Pero lo importante aquí es darle la vuelta al problema, si lo queremos ver como un problema, ya que en verdad se trata del camino que has de recorrer para alcanzar las metas que te has propuesto. Cuando te das cuenta de esta situación es momento de cambiar la perspectiva y todo lo que te esta impactando es inversamente proporcional a lo que tu estas dando. Aunque no seas consciente del impacto que estas generando, esta situación te indica que este es el camino a seguir. Hay que saber lidiar con todos los estímulos que parece que vienen en tu contra, pero que no hacen más que reafirmar que tanto como damos estamos recibiendo.
Nosotros mismos somos quienes nos ponemos las trabas para no seguir creciendo, ya que cuando vemos que recibimos mucho nos abrumamos, sin darnos cuenta que esta es una situación pasajera, que simplemente se da por que nos estamos expandiendo y lo único que hay que hacer es aceptarla y seguir adelante. Podemos pensar que se trata de una esfinge, pero esta aparece con la idea de que declinemos la opción de seguir adelante, ya que nos vamos a adentrar en camino desconocido y la mente quiere quedarse en lo que ya conoce.
¿Sabes reconocer el momento de expansión? ¿Te paralizas o sigues adelante ante la avalancha de nuevos estímulos?
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