Solemos tener más en cuenta lo que ocurre a nuestro alrededor que lo que sucede en nuestro interior. Somos muy capaces de ver la incidencia de los demás en las situaciones diarias, pero obviamos el papel que jugamos nosotros, sobre todo solemos ver la parte negativa, cuando algo no sale bien, enseguida buscamos culpables. Deberíamos de cambiar los papeles y empezar a ser más conscientes de como nuestra forma de comportarnos afecta a todo lo que nos rodea.
¿Quien es el obstáculo?
La vida no es un camino de rosas, siempre nos encontramos alguna espina en el camino, pero dependiendo de como veamos esa espina, puede hacer que las cosas tomen un camino u otro. Los obstáculos se presentan en nuestro día a día de forma habitual, pero no siempre significan un tropiezo, ya que muchas veces nos sirven para darnos cuenta de que hemos de estar atentos a lo que pueda surgir en el camino y de nosotros depende tropezar o no. Siempre buscamos culpables fuera, pero hemos reflexionado alguna vez sobre si nosotros podemos ser el obstáculo para los demás o incluso para nosotros mismos.
Solución al obstáculo
Considero que existen dos formas de salvar cualquier escollo que nos encontramos en el camino. El primero pasa por cambiar nuestra perspectiva y verlo como una oportunidad de cambio y no como algo a esquivar. Y en segundo lugar, si algo aparece en nuestro camino hemos de sacar cualquier aprendizaje posible, no ganamos nada si enfurecemos por lo sucedido, mejor aceptar y sacar valor de ello. La actitud que tomamos ante el obstáculo en cuestión, es primordial para que este nos aporte algo nuevo y podamos seguir con nuestro camino, ya que cualquier otra opción nos detendrá, lo cual no sirve de nada.
No ser obstáculo
A veces una acción nuestra se convierte en el obstáculo para otros o para nosotros mismos, así que muchas veces la no-acción es una posibilidad que hemos de tener en cuenta. En el anterior post, hablaba de dejar que las cosas sucedan y esta es la solución para no convertirse en un escollo para nadie, ser un mero espectador de lo que ocurre y sólo observar, ya que cualquier movimiento puede significar un impedimento para alguien, algo que no aporta para ninguno de los dos.
Los obstáculos, cuando menos aparezcan mejor, aunque es inevitable que durante nuestros años de vida nos enfrentemos a muchos de ellos, así que hemos de saber lidiar con ellos. Pero lo que hemos de tener claro es que nosotros no podemos ser parte del obstáculo, para ello, lo mejor es apartarse a un lado e intentar incidir lo menos posible en el devenir de los hechos.
¿Te encuentras con muchos obstáculos en tu día? ¿Como te los tomas? ¿Consideras que eres un obstáculo para otros?
Foto: CarmenBraveEyes