El tema de las referencias fue el escogido para los posts de la semana de hace un año. En el primero hablo de quienes han sido mis referentes y de como te ayudan a formar el tu propio conocimiento. Mientras que en el segundo, aprovechó la definición de referente para saber de lo que estamos hablando realmente. Pincha en los títulos para volver a leer la reflexión al completo.
Conoce tus referencias
Cada uno de nosotros se crea su propio conocimiento, hacerlo desde cero es imposible, ya que lo que sucede a nuestro alrededor y las fuentes que tomamos como referencia, son las que determinan nuestra forma de pensar en diferentes temas. Por ello es interesante conocer cuales son nuestros referentes, ya que seremos más conscientes de porque tenemos esa forma de pensar. Podemos sacar nuestras propias conclusiones, pero es raro que no estén salpicadas por argumentos de terceros.
Quiero ser un referente
Ser un referente en cualquier ámbito significa sobresalir del resto. Esto se puede deber a varias razones, tener mucho conocimiento sobre un tema, ser una persona con mucha experiencia, ambos a la vez o cualquier otro en el que te diferencies de los demás. Todos podemos llegar a ser un referente, aunque para ello hayamos de esforzarnos. Sin embargo, es importante tener unas premisas claras para que este objetivo sea más alcanzable, como por ejemplo saber encontrar nuestro campo de actuación y ahondar en él.

Cada uno tenemos nuestras referencias, ya sean personas, revistas, programas de televisión, blogs… a partir de aquí formamos nuestra opinión. A medida que nos apasiona un tema, vamos profundizando en él y podemos llegar a ser un referente. Lo que está claro es que primero es bueno conocer nuestras propias referencias, si alguien día queremos convertirnos en referentes de otros.
Deja una respuesta