Aprender a comprender

En principio en esta entrada iba a discernir entre comprensión y comprehensión, al igual que hice en el anterior post entre aprender y aprehender, pero resulta que ambas palabras son sinónimas, lo que pasa es que la que lleva la h intercalada ha caído en desuso, ya que es mucho más sencilla la otra.

Sin embargo, comprender tiene relación con el anterior post, ya que tiene muchas semejanzas y podría considerarse sinónima de aprehender. Primero dejare la definición y aunque tiene más acepciones sólo me voy a centrar en dos.

Comprender: Percibir y tener una idea clara de lo que se dice, se hace o sucede o descubrir el sentido profundo de algo. Considerar explicable, justo o razonable un hecho, un sentimiento, etc., o tener buena voluntad hacia algo o alguien.

Semejanzas

Aprender y comprender comparten una parte de su palabra  prender que significa atrapar, percibir. Lo que pasa es que los prefijos que llevan hacen que ambas palabras se diferencien más de lo que pensamos, aunque hay una relación muy estrecha entre ellas. Mucha gente puede confundir estos conceptos, ya que en ambos se adquiere conocimiento. Pero hay que conocer sus desigualdades.

Diferencias

La disputa entre ambos términos surge en el campo de la educación, ya que cuando nuestros pequeños van a los centros escolares tienen como objetivo aprender, esta suele ser la pregunta que les hacemos cuando terminan su horario ¿Qué has aprendido hoy? Lo que pasa es que tras esta cuestión deberíamos preguntarles ¿Lo has comprendido? Porque esto es lo verdaderamente importante, puedes aprender muchas cosas de memoria, sin embargo, lo primordial es ser capaz de explicarlo y razonar sobre ello. Por ejemplo, yo puedo conocer y haber aprendido la fórmula de la teoría de la relatividad (e=mc2), sin embargo, no la comprendo.

aprender_comprenderY este es uno de los problemas de la educación de hoy en día, ya sea en el colegio, instituto o universidad, ya que el objetivo primordial es el aprendizaje y se deja de lado el aprehendizaje (o comprensión), al final es como si memorizáramos una cantidad de datos, como cualquier ordenador y no saber utilizarlos para resolver otras cuestiones.

La solución pasa por encontrar maneras más efectivas de que los alumnos se sientan cautivados por los temas que se quieren enseñar. No sólo aprender mediante el estudio de materias, sino gracias a ejercicios y sobretodo haciéndolos participes de experiencias que hagan que los conocimientos queden grabados en su memoria, ya que una vivencia queda marcada, mientras que la simple lectura y memorización de datos, a parte de ser aburrida, es una labor mucho más tediosa para los estudiantes.

Te dejo dos frases que te harán recapacitar y reflexionar:

Hay que aprender a comprender. Hay que comprender como se aprende

¿Aprendes o comprendes?

Foto: Claves para no dejar de aprender


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