El título se asemeja mucho al de una película cómica que parodiaba diferentes films muy conocidos, aunque en esta entrada no te voy a comentar nada sobre cine, ya que es una continuación del anterior post, donde hablaba del despegue. Como es obvio, una vez hayas alzado el vuelo, tu próximo objetivo sera buscar un lugar donde poder aterrizar, ya que no puedes estar mucho tiempo divagando por el cielo sin un propósito fijo.
Aterrizaje
La acción de aterrizar es importante llevarla en mente antes de despegar, o por lo menos tener una ligera idea de algunos lugares donde poder posarse, porque durante el vuelo pueden surgir imprevistos que te hagan descender en sitios insospechados. Llevar una planificación te ayudará a que el viaje sea lo más liviano posible. Es importante conocer el emplazamiento donde deseamos tomar tierra, ya que dependiendo de la superficie podremos aterrizar de una manera u otra. Como vamos a realizar el descenso es otro aspecto a tener en cuenta y aunque este muy condicionado a la situación del momento, no esta de más llevar una pequeña programación sobre diferentes actuaciones para llevar a cabo.
Al igual que el despegue era una forma de emprendimiento o de dar el primer paso, el aterrizaje es la meta que intentamos conseguir, es el final de nuestro viaje. En todo proyecto hay que llevar una ruta marcada antes de ponerse a andar, pero dos de los momentos más importantes y que más hemos de controlar son el inicio y el desenlace. Durante el trayecto siempre tienes un pequeño margen de maniobra, pero las acciones del despegue y el aterrizaje deben de estar muy bien marcadas, porque de ellas depende mucho el alcanzar el éxito o dejarlo escapar.
¿Sabes donde aterrizar?¿Tienes claro el cómo has de hacerlo?
Foto: Pat Kavanagh
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